AMAC responsabiliza al Gobierno del cierre de la central y exige un plan de desarrollo para la zona

El gerente de la Asociación de Municipios de Áreas Nucleares (AMAC), Mariano Vila D'Adabal, ha responsabilizado este viernes al Gobierno central del cierre de la central nuclear de Santa María de Garoña (Burgos) y ha exigido un plan de desarrollo para la zona.

Tras la celebración de una reunión del colectivo en el Ayuntamiento del Valle de Tobalina (Burgos) para analizar el anuncio del cierre de la planta, Vila D'Adabal ha reiterado, en declaraciones a Europa Press, su sorpresa por el anuncio que realizó en este sentido el Gobierno central el pasado día 1.

Para el gerente de AMAC este anuncio no correspondía al Ejecutivo central, sino a las empresas eléctricas propietarias de la central, máxime si se tiene en cuenta que existe un informe favorable del Consejo de Seguridad Nuclear.

Por ello, ha remarcado que el máximo responsable de la situación que ahora se cierne sobre las comarcas de Las Merindades, La Bureba y Miranda de Ebro es el Gobierno central, al que ha exigido que asuma las responsabilidades de esta decisión, una petición que ha hecho extensiva al resto de administraciones públicas y partido políticos.

Vila ha explicado que con el cierre de Garoña se pierde el principal activo empresarial y de generación de riqueza para toda su zona de influencia, por lo que ha destacado la importancia de poner en marcha un plan de desarrollo que beneficie a todos los municipios del entorno. "Que les dote de posibilidades de futuro", ha añadido.

Asimismo, ha avanzado que AMAC trabajará en los próximos días para mantener encuentros con los responsables de la Secretaría de Estado de Energía y el presidente de la Junta de Castilla y León, Juan Vicente Herrera, para avanzar en este sentido y lograr que a comienzos de septiembre ya haya fecha para las primeras reuniones.

Por su parte, el Consejo de Administración de Nuclenor, confirmó este jueves que durante la gestión de la empresa en el periodo de predesmantelamiento, "tendrá en cuenta los acuerdos existentes con la plantilla, empresas colaboradoras y con el entorno".

Una vez la empresa "ha asumido" la orden ministerial que deniega la renovación de la autorización de explotación de la central publicada este jueves en el Boletín Oficial del Estado, informó de que a partir de ahora las actividades principales se centrarán en preparar el predesmantelamiento de cara a la transferencia de la titularidad a la Empresa Estatal de Residuos (ENRESA), que se encargará del desmantelamiento definitivo del reactor.

NUCLENOR DESTACA LA "EXCELENTE" HISTORIA DE 47 AÑOS

Durante el Consejo de Administración, Nuclenor destacó la "excelente historia operativa" de la instalación, con "más de 40 años de servicio a la sociedad" y el trabajo y compromiso del personal que la ha operado durante su historia.

Asimismo, subrayó que la central ha mantenido un "funcionamiento fiable y seguro" a lo largo de toda su trayectoria, que ha logrado mantener en verde los indicadores del Sistema de Supervisión de Centrales del Consejo de Seguridad Nuclear (SISC), desde la puesta en marcha de esta sistemática de evaluación y considera que con ello se demuestra el "empeño por mantener los altos niveles de seguridad" de la planta así como la "cultura de seguridad del personal que la opera".

El titular recordó que las tres últimas evaluaciones técnicas y de seguridad a las que se sometió la central en los últimos años, 2006 y 2009, como consecuencia de la solicitud de renovación de la autorización de explotación hasta 2019 concluyeron con un resultado "favorable" a su operación.

Del mismo modo, apunta que las pruebas de resistencia realizadas a la planta con motivo del accidente en la central de Fukushima Daiichi (Japón) y la tercera revisión, realizada en 2014 para la solicitud de renovación que terminó en 2017, también obtuvieron resultados positivos que motivaron respectivos informes favorables a la renovación por parte del Consejo de Seguridad Nuclear (CSN).

Finalmente, insistió en la trayectoria a la altura de las expectativas de Garoña tanto de sus condiciones técnicas como de la cualificación de su plantilla y expresó su "reconocimiento y agradecimiento" a la dirección de Nuclenor y a "todos los profesionales" que han trabajado a lo largo de 47 años en la planta burgalesa.

"Especialmente" agradece el "compromiso" demostrado por sus trabajadores en "un periodo tan complejo como el vivido a partir de 2012".