El expresidente iraní Mahmud Ahmadinejad, del que se rumorea que planea volver a la política, solicitó al presidente estadounidense, Barack Obama, la devolución de 2.000 millones de dólares de fondos congelados en Estados Unidos en una carta publicada este lunes.
Ahmadinejad dijo que a pesar de las promesas del presidente estadounidense para mejorar los lazos con Irán, "se ha proseguido con las mismas políticas hostiles y el mismo deje de enemistad".
El expresidente hizo referencia a los 2.000 millones de dólares que la Corte Suprema de Estados Unidos decidió deducir a finales de abril de los fondos iraníes congelados en el país para compensar a las miles de víctimas y familiares estadounidenses de atentados fomentados o apoyados por Irán.
Teherán recurrió esta decisión ante la Corte Internacional de Justicia.
"Le aconsejo ardorosamente que no deje que esta histórica difamación y amargo incidente lleven el sello de su nombre", escribió Ahmadinejad.
La carta coincide con los rumores de que el controvertido expresidente, que dirigió el país entre 2005 y 2013, estaría trabajando para presentarse a las elecciones presidenciales del próximo año en Irán.
En las últimas semanas ha protagonizado múltiples apariciones públicas, aunque todavía no ha anunciado formalmente que piense presentarse a un nuevo mandato.
En el pasado, se culpó a la retórica incendiaria de Ahmadinejad, en especial en lo concerniente al programa nuclear iraní y por su hostilidad hacia Israel, de haber intensificado las tensiones con Occidente, aunque su política populista y sus raíces modestas lo hicieron muy popular entre los sectores más pobres de la sociedad iraní.
Al final de su mandato, Ahmadinejad se alineó con los sectores más conservadores y todavía quedaría por ver si el poderoso Consejo de Guardianes (de la revolución) aprueba su candidatura en caso de que se presente.
El Consejo anunció el mes pasado que los comicios tendrán lugar el 19 de mayo de 2017.
Se espera que el presidente Hasan Rohani, un moderado que consiguió concluir un acuerdo con las principales potencias para poner fin a las sanciones impuestas contra Irán a raíz de su programa nuclear, concurra a las elecciones para un segundo mandato, aunque los conservadores le reprochan que el acuerdo haya reportado pocos beneficios para Irán.
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