Los populismos llaman a la puerta de Europa y dan miedo

  • El populismo sustituye conceptos ideológicos por retóricas discursivas, tienen líderes incuestionables y lanzan el mensaje que la mayoría quiere oír.

    Los expertos consideran que el auge del populismo tiene mucho que ver con la crisis económica recibida en Europa en 2008.

Los populismos llaman a la puerta de Europa y dan miedo
Los populismos llaman a la puerta de Europa y dan miedo
E.M.

Lanzan el mensaje que la mayoría quiere oír; tienen líderes fuertes, sin apenas contestación interna; sus votos vienen tanto de la derecha como de la izquierda, independientemente de dónde estén ubicados idelógicamente; crecen exponencialmente comicio tras comicio; son volubles ideológicamente y un día son capaces de lanzar un mensaje y al día siguiente el contrario, sin que a casi nadie le sorprenda; y, sobre todo, logran generar descontento y buscar un enemigo para luego recoger votos.

Son rasgos comunes que comparten las formaciones populistas europea, entre las que se puede incluir formaciones como el Frente Nacional, Syriza y el UKIP británico, Podemos y numerosos partidos antieuropeos en el centro y el norte del continente, y que, según algunos analistas, comparten tics con el fascismo y el nazismo, como el nacionalismo exacerbado, un afán redistribucionista, un deseo de intervencionismo permanente y el deseo de acabar con las instituciones tradicionales.

Una de las diferencias clave entre los populismos de ultraderecha y los de izquierdas y extrema izquierda es que el populismo que despliegan estos últimos no tiene dimensiones étnicas excluyentes y no son tan eurófobos, aunque si concentran sus críticas contra la troika -el Fondo Monetario Internacional (FMI), el Banco Central Europeo (BCE) y las instituciones europeas.La utopía, la base

Promesas difíciles de cumplir y la utopía son otros elementos comunes de estos movimientos populistas, que insisten en destacar diferencias, pero que beben de las mismas fuentes. Para el sociólogo Amando de Miguel, el éxito de Podemos se basa en que esta formación "ofrece el discurso que todos quieren oír".

"Son nacionalistas, apuestan por los productos españoles frente a los de nuestros vecinos, son autoritarios, jóvenes, descamisados, universitarios, manejan la publicidad como nadie, pero sobre todo los demás partidos no han sabido refundarse", asegura De Miguel.De Miguel, insiste que son descamisados y eso le gusta a la gente, y pueden tener un respaldo mayoritario como lo tuvieron los totalitarios de los años 30 o el peronismo, "que también eran descamisados". "Goebbels fue un horrible personaje, pero sin embargo supo utilizar la radio para hacer propaganda, un medio que hasta ese momento sólo servía para comunicar barcos", continúa. "Podemos ha sabido utilizar el máximo partido a las nuevas tecnologías para hacer política, cosa que no han hecho los demás", afirma.Su caladero de votos

Mientras, para el historiador Marc Lazar estos movimientos "pretenden representar a las clases populares abandonadas por la socialdemocracia pero esencialmente movilizan a franjas de clases medias, sobre todo del sector público, funcionarios y enseñantes más que al mundo obrero o a los jóvenes".

Lazar también incide en que "hay una gran diferencia entre la retórica de estos grupos y su programa", en el que "retoman el de los partidos socialistas y socialdemócratas de los años 1960-1970, que la izquierda radical de esa época criticaba".

Por su parte, el catedrático de Derecho Administrativo Jaime Rodríguez-Arana destacaba en un reciente artículo publicado en el Diario de Ferrol que los populismos "crecen justo donde los partidos de gobierno practican políticas que no son capaces de mantener cotas razonables de bienestar para los ciudadanos".

Asegura Rodríguez-Arana que la irrupción de Podemos "confirma una peligrosa tendencia que se cierne sobre el viejo, y enfermo, continente. Un escenario del que son responsables quienes pudiendo realizar las reformas que reclama la ciudadanía se refugían en un inmovilismo que les pemite seguir sentados cómodamente en la poltrona".

Por su parte, el catedrático de Ciencia Política de la Universidad de Barcelona, Cesáreo Rodríguez-Aguilera, destaca en un reciente trabajo titulado El fantasma del populismo recorre Europa, que el auge del populismo tiene mucho que ver con la "pavorosa crisis económica" recibida en Europa en 2008, "así como las inflexibles recetas neoliberales de la troika", que están teniendo durísimas consecuencias sociales en el sur y el este de Europa.

Destaca Rodríguez-Aguilera en el trabajo publicado en la web de Barcelona Centre for International Affairs, CIDOB, que el populismo es una reacción a un estado de cosas objetivamente desequilibrado en varios ámbitos por la indiscutible hegemonía del neoliberalismo, la reducción de las democracias a entramados electorales formales y la grave brecha entre una reducida minoría privilegiada y amplios sectores populares marginados y crecientemente empobrecidos.Esencias del 'populismo'

Juan Carlos Jiménez Redondo, licenciado en Historia y Ciencias Políticas y doctor en Historia Contemporánea, destaca cinco esencias del populismo:

1. "La sustitución de conceptos ideológicos por las retóricas discursivas. De ahí que aludan constantemente a elementos muy indefinidos intelectualmente como, por ejemplo, la palabra pueblo".

2. "La apelación a la emoción en vez de al intelecto. Aquí vemos que Rubalcaba es el vivo ejemplo del antipopulismo; en sus discursos lo quiere explicar todo. Parece que está dando una clase. No hay apelación a elementos sentimentales sino a racionales".

3. "El populismo siempre necesita un enemigo exterior. Es la retórica de la justificación permanente; la culpa es siempre de otro. En América Latina, que es el germen del populismo por antonomasia, la culpa siempre es de los EEUU y de España. Para Berlusconi los malos son los jueces. Y para Gordillo el malo es El sistema. Siempre hay un enemigo exterior".

4. "Los políticos populistas dicen que hablan y representan al pueblo en su totalidad frente a los plutócratas y los aristócratas de turno,que quieren destruirlo. Muy claro en el caso de Gordillo. Para él, los malos son los terratenientes, como si estuviéramos en el siglo XIX, y Gordillo sería la voz del pueblo. De ahí que los populistas no conciben que el pueblo no quiera otra opción política distinta a ellos".

5. "Los populistas tratan de sustituir las políticas de justicia social, es decir, las políticas sociales de los Estados del Bienestar, por políticas de subvención social, de trasferencia de fondos. Todo Estado tiene sus políticas de bienestar, pero si yo, el político, soy el que le da las ayudas directamente a los necesitados, ellos, los necesitados, tienen que estarme agradecidos. De esta manera se generan clientelas sociales".Las formaciones 'populistas' en Europa

El Frente Nacional (FN) es el partido eje de las derechas radicales europeas. Es posiblemente el partido populista más consolidado del continente. Pese a que nació en 1972, su primer gran triunfo electoral no lo vivió hasta 12 años más tarde, algo que le diferencia de formaciones que nacen y a los pocos meses se convierten en opciones electorales claras, como el caso de Podemos.

El FN ha logrado acuerdos con otras formaciones de derecha populista, como el Partido de la Libertad de Geert Wilders, y ha logrado atraer el voto de un sector de la izquierda y de la ultraizquierda con su discurso contra la inmigración, a la que señala como corresponsable de los males económicos de los franceses.

Algunos partidos como la Liga del Norte italiana, con un discurso contra los impuestos y anti centralizador, o el UKIP británico -anti Europa- han ido incorporando a su discurso mensajes xenófobos.

Pero el primer partido claramente de ultraderecha que consiguió un éxito importante en unas legislativas fue el FPÖ, que logró ser el partido más votado y llegó a gobernar con los conservadores en 2000.

Según destaca Rodríguez-Arana en su artículo, en Noruega el Partido del Progreso tiene casi un 23% de los votos. En Finlandia, el partido Verdaderos Finlandeses, que promovió el no al rescate griego, llegó a tener una quinta parte del Parlamento.  En Dinamarca, el Partido Popular está en el 12,3%, en Suiza el Partido Popular ya está en el 28.9%, en Holanda, el Partido de la Libertad se sitúa en el 15,5% de la representación parlamentaria o, en Hungría, el grupo Jobblk dispone ya del 16,7% de los escaños.

Mientras en el norte y en el centro de Europa crece el populismo de ultraderecha, en el sur surgen movimientos de izquierdas. En Italia, el Movimiento Cinco Estrellas; en Grecia, Syriza y en España, Podemos. Mientras, el Francia, el Frente de izquierda (FDI) se inspira en el populismo latinoamericano-bolivariano, con un discurso claramente anticapitalista.

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