Según ha informado el consistorio en un comunicado, la guía y el decreto parten de la premisa de que el precio no es determinante para la selección de la mejor oferta, reduciendo su peso en la puntuación total y fijando como oferta más ventajosa la que ofrece una mejor relación entre la calidad de la prestación y el precio.
A la reunión se han incorporado la Mesa del Club EMAS, el Col·legi d'Ambientòlegs de Catalunya (Coamb), el Centre de Recerca i Informació en Consum (Cric), Greenpeace Catalunya, la fundación Catalana para la prevención de residuos y el Consumo Responsable y la Liga por la Defensa del Patrimonio Natural (Depana).
El consistorio ha defendido que la introducción de criterios ambientales en la construcción pública municipal es uno de los instrumentos clave para impulsar procesos de mejora contínua para aumentar la eficiencia en el consumo de recursos naturales y económicos y reducir el impacto ambiental asociado a la actividad municipal.
Para hacer efectiva su aplicación y asegurar su cumplimiento, se ha definido un sistema de control y seguimiento que incorpora herramientas y procedimientos como listas de control para el seguimiento de los datos ambientales para cada una de las instrucciones; un nuevo aplicativo informático, y informes de seguimiento sobre el grado de cumplimiento.
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