LA CASA REAL GASTÓ EN 2016 MENOS DE LO PRESUPUESTADO

La Casa Real gastó en 2016 menos de lo presupuestado, según se refleja en el informe de la intervención de este órgano del Estado, donde se indica que la disminución del gasto corriente y de inversión permitió emplear sólo el 88,42% del dinero inicialmente asignado en los Presupuestos Generales.
Este informe, dado a conocer este lunes por la Casa Real, destaca que del análisis de las cuentas de esta institución se puede concluir que en 2016 se produjo “el adecuado cumplimiento de la legalidad vigente y de los procedimientos aplicables en relación con la gestión de las actividades económicas, presupuestarias y contables”.
En este sentido, se explica que, en materia presupuestaria, al mantenimiento de la Familia y Casa Real se asignaron el pasado año 7.775.040,00 euros, la misma cifra que en 2015.
El informe se refiere a que esta partida de 7,7 millones “se ha ejecutado en un 88,42%, debido fundamentalmente al comportamiento de las partidas destinadas a gasto corriente y de inversión”.
“MENORES CONSUMOS”
En concreto, se explica que el ahorro ha venido de “menores consumos sobre las cuantías inicialmente previstas”; “menor gasto en aquellas partidas relacionadas con atenciones protocolarias y representativas y viajes”; y “desplazamiento de algunos proyectos en el ámbito de las nuevas tecnologías hacia el ejercicio siguiente”.
También han permitido el menor gasto las “economías generadas en los procedimientos de contratación tramitados en el ejercicio” y “la no aplicación del fondo de contingencia”. Todo ello arroja un resultado de 900.051 euros.
El análisis de las cuentas de la Casa Real en 2016 también alude a que “la fiscalización de los gastos de personal, así como la del resto de los expedientes de gasto ha tenido carácter favorable, habiendo sido verificados el cumplimiento de la totalidad de los requisitos establecidos por la normativa aplicable”.
En materia contratación, se indica que “la aplicación de las instrucciones de Contratación aprobadas por la Jefatura de la Casa ha supuesto una progresiva transformación de los procedimientos, incorporando nuevas exigencias con el objetivo de alcanzar una mayor eficiencia en la toma de decisiones de gasto y garantizando, al mismo tiempo, el respeto al principio de transparencia”.