La alcaldesa de Madrid, Manuela Carmena, ha lamentado que el Ayuntamiento "dejó caducar" antes de 2016 un total de 678 plazas de ofertas públicas, como ha destacado en su habitual dación de cuentas en el primer Pleno de la semana, donde ha avanzado su apuesta por restablecer la jubilación parcial.
Carmena ha explicado que cuando llegó Ahora Madrid al Consistorio se encontraron con "restricciones presupuestarias, con una disminución del número de empleo, con una burocracia inútil y con ofertas de empleo público caducadas".
Todo eso se suma a una "insuficiente promoción interna de los funcionarios, con una insuficiente clasificación del personal laboral y con una alta tasa de temporalidad", lo que se traduce en una "reducción de personal histórica".
Así, desde 2010 a 2016 la reducción en el empleo público ha sido de un 4 por ciento, porcentaje que no se ha cubierto aunque el actual Ejecutivo lo haya tratado de paliar, y de una caída del 1,9 por ciento en el empleo fijo en el Ayuntamiento al tener que recurrir a contratar a más interinos. Carmena ha apuntado otro problema, la tasa de reposición, que impide al Consistorio cubrir bajas y vacantes.
Entre los objetivos marcados está la "necesidad de ampliar la jornada a tiempo parcial, por ejemplo, en las instalaciones deportivas" o que "se restablezca la jubilación parcial", que entraña "grandes posibilidades de reincorporar el talento y no perder efectivos". También se trabaja en un nuevo modelo de productividad por objetivos y con el reto de ir a un Ayuntamiento digital, que se despida de los papeles y de los desplazamientos.
(HABRÁ AMPLIACIÓN)
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