Francia debe reducir su déficit público "claramente por debajo del 3% [del PIB] en 2017", como marca la normativa europea, dijo este jueves a la AFP el comisario europeo de Asuntos Económicos, el francés Pierre Moscovici, para quien "no habrá excepciones" al respecto.
"No habrá nuevas prórrogas, no habrá excepciones, no habrá derogaciones. Francia debe estar claramente por debajo del 3% en 2017", dijo Moscovici. "Si esto no se respeta, asumiremos nuestras responsabilidades", añadió.
El ejecutivo europeo ya otorgó dos prórrogas a Francia (en 2013 y en 2015) para que cumpliera con este objetivo, que París prevé alcanzar en 2017 con un déficit público del 2,7% del PIB después de un 3,3% en 2016.
"No es improbable que Francia esté por debajo del 3% en 2017", estimó Moscovici, quien fue ministro de Finanzas francés entre 2012 y 2014, justo antes de asumir su actual cargo en Bruselas.
El Pacto de Estabilidad y Crecimiento establece que los países de la UE no deben superar el 3% de su déficit público, considerado a partir de este nivel como excesivo, so pena de sanciones.
Aunque España y Portugal incumplieron en 2015 los objetivos marcados para alcanzar este nivel, al registrar un déficit público del 5,1% y un 4,4% del PIB respectivamente, el ejecutivo europeo decidió no multar a estos países del sur de Europa.
En cambio, Bruselas anunció una eventual suspensión total o parcial de las inversiones previstas en los Fondos Estructurales, que buscan corregir las diferencias de desarrollo entre regiones europeas, aunque no ha tomado una decisión todavía.
"Las reglas deben respetarse", dijo Moscovici, cuyo objetivo es, no obstante, aplicar el Pacto de Estabilidad y Crecimiento de una "manera inteligente", priorizando el "diálogo" a la "sanción".
A cambio de cancelar la multa, Madrid y Lisboa se comprometieron además a adoptar una "acción efectiva" para reducir este excesivo déficit público, que deberán presentar a Bruselas junto a sus proyectos de presupuestos antes del 15 de octubre.
Para Moscovici, "sancionar es siempre un fracaso, un fracaso para el país sancionado y un fracaso para las reglas".
"Cada vez que hemos tomado una decisión sobre España y Portugal, hemos obtenido de España y Portugal compromisos cuyo respeto vamos ahora a verificar", agregó.
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