La a su vez portavoz del Gobierno de Castilla y León, en declaraciones recogidas por Europa Press, insiste en que dicho impuesto "perjudica" los intereses de un sector tan importante para la Comunidad como es el azucarero y por ello rechaza su aplicación, en virtud del cual el Gobierno central prevé recaudar anualmente unos 200 millones de euros.
"El sector azucarero es indispensable para Castilla y León", reitera Marcos, que por ello no sólo aboga por la no aplicación del referido gravamen sino que también demanda del Ejecutivo central la adopción de algún tipo de medida que limite la posibilidad de que otras autonomías lo apliquen, algo que, como así ha criticado, lo ha decidido Cataluña a título "individual".
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