La patronal considera injusto y contraproducente que el reparto de la carga del ajuste fiscal y de los costes laborales afecte "casi exclusivamente" a las empresas, con consecuencias sobre su liquidez y competitividad que pueden afectar a su capacidad futura de inversión y creación de empleo.
Ha puesto el ejemplo de los cambios en el impuesto de sociedades para captar 4.600 millones más entre empresas que facturen más de 20 millones de euros anuales, que "todavía son consideradas pymes según la definición de la Comisión Europea".
Añade que las limitaciones a posponer retenciones y pagos afectarán a la liquidez empresarial, mientras que la limitación para compensar pérdidas y el pago a cuenta del impuesto de sociedades "se pueden considerar confiscatorios" porque obliga a las empresas a pagar impuestos por unos beneficios que todavía no se han producido.
Pimec también critica la obligación de informar en tiempo real sobre la facturas con un nuevo sistema telemático para las empresas con más de seis millones de facturación porque "impone todavía más cargas y costes de cumplimiento tributario" a las pymes.
Asimismo, rechaza el aumento de costes laborales por las subidas de las bases mínimas (8%) y máximas (3%) de las cotizaciones a la Seguridad Social, más aún cuando la base máxima ya se incrementó un 5% en 2013 y 2014.
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