El exmilitar, que colgó el uniforme al asumir el poder hace cinco años, consideró los comicios del 8 de noviembre como un legado de las reformas que permitieron reintegrar en la comunidad internacional a un país sometido durante años a sanciones por su régimen militar.
"Las elecciones son el resultado de nuestro proceso de reformas y, como lo hemos prometido, fuimos capaces de llevarlo a cabo exitosamente", dijo Thein Sein al recibir a los dirigentes políticos en Rangún, en su primera aparición pública desde las legislativas.
"Traspasaremos este proceso [de reformas] al nuevo gobierno", declaró, añadiendo: "No se preocupen por la transición", buscando aplacar las preocupaciones por un descarrilamiento de la primera tentativa de democratización del país en varias décadas.
En la reunión participaron dirigentes de la Liga Nacional por la democracia (LND) de Aung San Suu Kyi, quien se hallaba en Naypyidaw, la capital administrativa de Birmania, donde tiene una agendada una reunión durante la semana entrante con Thein Sein y con el jefe del ejército.
La LND obtuvo un 80% de los escaños en los comicios, dejando migajas para las demás formaciones.
En la reuniòn del domingo, participó su dirigente Nyan Win, quien reafirmó el compromiso de su partido con "la reconciliación nacional y la paz".
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