¿Quién vota a Podemos? El partido seduce a empresarios y clases altas

    • El CIS revela que la formación de Iglesias encuentra un granero de votos "anti-natura": altos funcionarios, empresarios y ejecutivos.
    • Las clases medias-altas son su gran apoyo. El PP enraiza en la vieja clase media, y el PSOE, entre "trabajadores domésticos no remunerados".

El líder de Podemos, Pablo Iglesias, acompañado por Juan Carlos Monedero.
El líder de Podemos, Pablo Iglesias, acompañado por Juan Carlos Monedero.

De acuerdo con sus pretendidas fórmulas en caso de llegar al poder-un proceso de nacionalizaciones de sectores estratégicos, prohibición de despidos en empresas con beneficios, limitación de salarios máximos y aumento de mínimos-la consecuencia más lógica del "efecto Podemos" sería espantar al alto empresariado del país.

Sin embargo, los datos del CIS, conocidos el miércoles, revelan un resultado sorprendente, e inverso. El partido que lidera Pablo Iglesias es, tras el PP, el segundo de preferencia para este colectivo, que engloba también a altos funcionarios, altos ejecutivos y profesionales por cuenta propia.Así, según el último barómetro, Podemos sería la opción en intención de voto (respuesta espontánea de los encuestados a la pregunta de a qué partido votarían si ahora se celebrasen elecciones) del 15'9% de los entrevistados pertenecientes a este grupo, mientras el PP apenas despuntaría con dos puntos más, un 17'7%. El PSOE anota, en este caso, un discretísimo 8% e IU y UPyD tampoco seducen. Se quedan en un 4%.

La incertidumbre que el actual escenario pre-electoral genera a este colectivo es notable. De hecho, el 24'8% manifiestan que aún no saben a qué partido votarán, un porcentaje que supera con amplitud a la opción de voto mayoritaria. Un 13'3% demuestra además su descontento con el panorama político y afirma que no piensan votar en las próximas elecciones, mientras un 5'3% que lo harán en blanco.

Cumpliendo los pronósticos, Podemos arraiga, en cambio, en los colectivos a los que apela de forma reiterada en sus discursos: los jóvenes (un 30'4% de su intención de voto) y, en segundo término, los obreros, en especial los no cualificados (24'1%). De cerca, profesionales y técnicos por cuenta ajena y cuadros medios se descubren como su tercer apoyo, con un 23'9%, y los capataces y obreros cualificados, el cuarto. En cambio, la formación no ha logrado hasta el momento calar en el colectivo de "trabajo doméstico no remunerado", el más desconfiado ante el partido que, de acuerdo también con el CIS, sería la segunda opción de voto para gobernar. Apenas un 8% manifiestan que lo elegirían en las próximas elecciones, lejos del 17'8% que se inclinan por el PSOE, la opción mayoritaria en este caso.

Pese a que una de las promesas de Podemos pasa por aumentar las actuales pensiones de jubilación, los pensionistas tampoco le expresan gran apego y apenas un 11'6% dicen que lo votaría en las próximas elecciones. El colectivo, que se revela como uno de los más conservadores, orienta el voto preferentemente hacia el PP (23'7%). De acuerdo a los resultados del CIS, no deja de resultar llamativo que el principal sustrato del PP sean los agricultores (empresarios sin asalariados y miembros de cooperativas), un 25% de intención de voto. Más previsible resulta que los más críticos con el partido de gobierno sean los estudiantes (4'8%), seguidos del personal administrativo, comercial y de servicios. Estos últimos se muestran más afines al PSOE (17'6%).

En la respuesta de "simpatía" o afinidad entre el partido y las ideas del entrevistado, la tendencia se mantiene prácticamente intacta. Podemos enraiza sobre todo entre estudiantes y parados, el PP entre pensionistas y agricultores y el PSOE entre personal administrativo y amas de casa. Entre los grandes empresarios, altos funcionarios y ejecutivos, la opción preferida sigue siendo el PP (23%), aunque se produce un empate entre Podemos y PSOE (13'3%). En cualquier caso, los que dicen no sentirse representados con ninguna de las opciones políticas existentes en la actualidad superan a la respuesta mayoritaria. Los obreros no cualificadosse declaran como los más escépticos y desapegados con los partidos.El voto de la clase alta

El voto a Podemos supera los tópicos y, según las cifras del CIS, revela a un elector de clase económica alta o media-alta. Las preferencias que este colectivo muestra por el partido de Iglesias doblan incluso a las de los populares y se colocan muy lejos de lo que podría considerarse su "votante natural", la clase obrera cualificada o no.

En el punto contrario, las viejas clases medias se confirman como su gran "caballo de batalla": son el gran sustrato del PP, el que se declara más alejado de Podemos y el menos crítico con la actual gestión del Gobierno. Los socialistas, entre tanto, logran su mayor porcentaje de voto entre los obreros no cualificados. Los resultados demuestran también que la sociedad española se ubica ideológicamente en el "centro-izquierda".

Así, en un tabla de 1-10 (representando el 1 la izquierda y el 10 la derecha), la opción de preferencia es el centro puro (5), difuminándose paulatinamente en apoyos hacia el extremo izquierdo. La derecha, por el contrario, vive sus horas más bajas y anota resultados muy discretos en todas las categorías sociales, siendo los pensionistas sus principales respaldos. La izquierda extrema es defendida sobre todo por personal administrativo, comercial y de servicios.

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