Rajoy convoca este lunes las elecciones del 20-D

    • Se determinará la fecha de constitución de las nuevas Cortes, que ha de ser antes del 15 de enero.
    • El Gobierno ha de precisar asimismo el número de parlamentarios que se eligen en cada circunscripción.
El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy.
El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy.

El real decreto de convocatoria de elecciones generales, que este lunes estudia el Consejo de Ministros, no sólo pondrá fecha a la jornada electoral, prevista para el 20 de diciembre, sino que también desvelará la fecha en que se constituirán las nuevas Cortes Generales, que debe encuadrarse en los 25 días posteriores a los comicios.

El Consejo de Ministros aprobará el decreto en su reunión extraordinaria de este lunes, a las diez lo firmará el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy. Después, ofrecerá la tradicional rueda de prensa de balance de legislatura.

Conforme a la legislación española, la convocatoria de elecciones, que es potestad del presidente del Gobierno, se produce por terminación del mandato de las Cámaras cuatro años después de su elección o por disolución anticipada de las Cámaras.

Aun siendo las elecciones el 20 de diciembre, Rajoy tenía opción de no disolver las Cortes y dejar que expirase su mandato el 20 de noviembre, e incluso podría aprovechar el margen legal que le permite disolver una cámara y no la otra. No obstante, ha decidido seguir la línea de sus predecesores y esta nueva convocatoria de las elecciones irá unida a la disolución de las dos Cámaras, tanto el Congreso como el Senado.El martes se inicia el calendario electoral

Ese real decreto de convocatoria de elecciones generales tiene que dejar claro, en primer lugar, la fecha de entrada en vigor, que es el mismo día de su publicación en el Boletín Oficial del Estado (BOE). Esta fecha, el próximo martes 27 de octubre, determina todo el calendario electoral.

También se determina la fecha de celebración de las elecciones, que será 54 días naturales después de la publicación, por tanto el 20 de diciembre, de nuevo en domingo (la ley no impide que las elecciones se celebren cualquier otro día de la semana)

El Gobierno ha de precisar asimismo el número de parlamentarios que se eligen en cada circunscripción, ya que es una cifra que puede variar en cada convocatoria en función de su población. No obstante, se sabe que cada circunscripción elige un mínimo de dos diputados con la excepción de Ceuta y Melilla, que eligen uno cada una. El número de senadores es fijo: cuatro por circunscripción provincial, dos en Ceuta y Melilla y uno en las siguientes islas o agrupaciones de islas: Ibiza-Formentera, Menorca, Fuerteventura, Gomera, Hierro, Lanzarote y La Palma.350 diputados y 208 senadores

En total se eligen 350 diputados y 208 senadores, pues como viene siendo habitual desde 1977, las elecciones generales afectarán a las dos Cámaras. Eso sí, la ley electoral permite elegir un día al Congreso y otro distinto al Senado.

Se indicará igualmente la fecha de inicio y de conclusión de la campaña electoral, que tiene una duración de quince días. En este caso comenzará a las cero horas del viernes 4 de diciembre y acabará a las 24 horas del viernes 18 de diciembre.

Por último, el decreto fija el día y la hora en que deben reunirse las Cámaras para celebrar su correspondiente sesión constitutiva tras las elecciones, en la que diputados y senadores toman posesión de su escaño y se elige al Presidente y resto de miembros de las Mesas de ambas Cámaras.

Esta fecha debe encuadrarse dentro de los 25 días posteriores a la convocatoria, con lo que ha de ser antes del 15 de enero. Las sesiones constitutivas suelen arrancar en el Congreso y en el Senado a las doce del mediodía

Al publicarse el real decreto, arranca el denominado periodo electoral y a partir de ahí se ponen en marcha las juntas electorales y entran en vigor una serie de prohibiciones, como la de realizar actos de inauguración o campañas de propaganda institucional para difundir logros de legislatura.Rajoy se aferra a la economía

La mayoría histórica de 186 escaños que cosechó Mariano Rajoy el 20 de noviembre de 2011 no se volverá a repetir. El jefe del Ejecutivo trata de amortiguar el golpe y se aferra a la economía con la esperanza de que en diciembre los ciudadanos perciban en sus bolsillos esa mejora de las cifras macroeconómicas. Sin embargo, en las filas del PP ha cundido el desánimo por el avance de Ciudadanos (C's) en las catalanas y se teme que ese impulso de la formación naranja se repita en las generales.

Rajoy acudirá a los comicios de diciembre con la bandera de la estabilidad y erigiéndose como el único candidato que puede garantizar el crecimiento y la creación de empleo. "El PP o el caos", será uno de los mensajes del partido en campaña, en la que alertará de que la recuperación puede irse al traste si no continúa el "cambio" que se inició hace cuatro años con la victoria del Partido Popular en las urnas.

Pese a la irrupción de Ciudadanos y Podemos en el escenario electoral, el centro de los ataques del PP seguirá siendo el PSOE, subrayando que votar a los socialistas es "sinónimo de números rojos, paro y déficit", según fuentes 'populares'. En 'Génova' sostienen que Pedro Sánchez quiere llegar a Moncloa "a toda costa" y para ello buscará reeditar pactos con partidos "populistas" como Podemos, en línea con lo que ya hizo tras las municipales de mayo en numerosas ciudades.Los avisos de Aznar

Si en el último año, cargos del PP no habían ocultado su malestar por la pasividad de Rajoy por la pérdida de apoyos, primero en las europeas (el 26% de los votos frente al 42% que logró en 2009) y después en las municipales (logró el 37,5% hace cuatro años y en mayo se quedó en el 27%), el revés en Cataluña ha desalentado a los cargos del PP.

La lista popular que lideró Xavier García Albiol logró 11 escaños frente a los 19 de 2012, 14 escaños menos que el partido de Albert Rivera, que se ha convertido en el referente de la oposición en Cataluña en medio del desafío soberanista de Artur Mas.

En las filas del PP se teme que muchos ciudadanos que votaron a Rajoy hace cuatro años ahora se decanten por el partido naranja, una formación "nueva, fresca y sin mochila" por los casos de corrupción. El primero en alertar de que el Partido Popular debe reaccionar ante esta probable "grieta" en el espacio de centro-derecha ha sido el expresidente José María Aznar.

En privado numerosos dirigentes 'populares' comparten esa visión de Aznar y admiten su preocupación por esa fuga de votos al partido de Rivera. Sin embargo, la cúpula del PP se afana en subrayar que en las generales no ocurrirá como en las catalanas, porque el 20 de diciembre el PP es el voto útil y, además, el partido naranja es de "centro-izquierda".

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