El líder laborista británico Jeremy Corbyn clausuró este miércoles el congreso del partido augurando elecciones anticipadas en 2017 y pidiendo unidad, aunque se expuso a abrir otro frente al defender la llegada de inmigrantes.
Corbyn fue elegido líder del partido el sábado con amplio respaldo de la militancia, pero con la oposición de muchos de los diputados laboristas, que lo ven demasiado escorado a la izquierda e insuficientemente carismático para ganar unas elecciones.
"Pido a cada uno de vosotros aceptar la decisión de los militantes, acabar con la guerra de trincheras y trabajar juntos para derrotar a los conservadores", afirmó en su discurso en el congreso celebrado en Liverpool (norte).
Corbyn pronosticó que el gobierno de la primera ministra Theresa May, que sustituyó a David Cameron en junio tras su derrota en el referéndum de la Unión Europea, adelantará las elecciones de 2020 al año que viene.
"Aviso hoy a mi partido, el laborismo se prepara para elecciones generales en 2017", afirmó.
Pero su rechazo a limitar la inmigración puede abrir otro frente en el partido.
En el referéndum de la UE, 37% de los votantes laboristas tradicionales desoyeron al partido y votaron a favor del Brexit, en lo que se interpretó como un síntoma de su hartazgo con los inmigrantes.
Corbyn dijo que no planteará "falsas promesas" sobre las cifras de inmigrantes, y que la presión que supuestamente estos ejercen sobre los servicios públicos hay que combatirla con más dinero para escuelas y sanidad.
"Ese es el modo en que los laboristas combaten las tensiones sociales, con inversión y ayuda, no con racismo y división", sostuvo.
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