May defiende que el Brexit unirá el país en su cara a cara con Sturgeon

  • Theresa May, ha defendido que el Brexit puede mantener al "país más unido" y "más global", en su visita a Escocia para tener un cara a cara con Nicola Sturgeon,  que quiere otro referéndum en Escocia. 

    Londres da un nuevo plazo para que unionistas y republicanos norirlandenses firmen un acuerdo y evita en el último instante tener que quitar la autonomía en el Ulster. 

May defiende que el Brexit unirá el país en su cara a cara con su 'archienemiga' Sturgeon
May defiende que el Brexit unirá el país en su cara a cara con su 'archienemiga' Sturgeon
M.T.

Ha sido un cara a cara de perro. Sin apretón de manos, con un solo fotógrafo en el encuentro y con sonrisas impostadas. Lo que ha trascendido más allá de las fotos es que la reunión entre Theresa May Nicola Sturgeon ha sido más que tensa. Theresa May salió del encuentro por la puerta de atrás del hotel. Sturgeon está más que enfadada porque los escoceses dejaron claro que no querían salir de la UE, una de las claves por las que permanecieron en UK, mientras que May ha dejado claro que no va a facilitar de ninguna de las formas otro referéndum. 

Sturgeon, a la salida de la reunión, señaló que no debería haber inconveniente para que los escoceses decidan sobre su futuro en los plazos que la propia ministra principal ha planteado: entre el otoño de 2018 y la primavera de 2019, cuando se consume la ruptura de Reino Unido con la UE. “Creo que esto hace muy difícil a la primera ministra mantener una oposición racional a un referéndum en los plazos que he señalado”, dijo la líder nacionalista.

May cree que ahora no es momento de más referéndum, y que hasta que el Reino Unido no complete la salida de la UE no hay nada que hablar. El miércoles, la Primer Ministro escribirá formalmente a Donald Tusk, Presidente de la Comisión Europea, que activará el artículo 50 del Tratado de Lisboa. Eso significa que Gran Bretaña abandonará el club de Bruselas el 29 de marzo de 2019 o antes.

"Nos encontramos en el umbral de un momento significativo para Reino Unido al iniciar las negociaciones que nos llevarán hacia una nueva asociación con Europa", ha sostenido May en un encuentro con personal del Departamento de Desarrollo Internacional (DFID), en referencia a su plan de iniciar este miércoles el proceso oficial del Brexit.

El que Reino Unido salga de la UE "no significa que se aleje del mundo, de hecho, vamos a aprovechar esta oportunidad para forjar un Reino Unido más global", que sea "el más estrecho amigo y aliado de Europa, pero que también mire más allá de Europa para construir relaciones con viejos amigos y nuevos aliados".

La primera ministra ha elogiado la labor que realiza el DFID en todo el mundo, "un rayo de esperanza para tantas personas", y ha aprovechado para defender que dicha labor demuestra que "cuando esta gran unión de naciones --Inglaterra, Escocia, Gales e Irlanda del Norte-- pone su mente en algo y trabaja junta con determinación, somos una fuerza imparable".

"Yo creo que cuando trabajamos juntos, no hay límite a lo que podemos hacer", ha insistido la primera ministra, lo cual pasa por respetar e incluso ahondar en los acuerdos de devolución de poderes, "pero nunca en permitir que nuestra unión sea más laxa o débil, o que nuestros ciudadanos sean distanciados".

Así las cosas, ha prometido que el Gobierno está decidido a "poner los intereses de la unión en el corazón de su toma de decisiones" en aquellas competencias que le conciernen. "Así que al tiempo que Reino Unido abandona la UE y nos forjamos un nuevo papel para nosotros en el mundo, la fuerza y la estabilidad de nuestra unión se convertirá en aún más importante", ha remachado.

Londres evita suspender la autonomía del Úlster en el último instante

El gobierno británico dio este lunes unas semanas más de plazo para que unionistas y republicanos norirlandeses negocien un acuerdo de gobierno, evitando así, en el ultimo minuto, suspender la autonomía en la región.

Hay "unas pocas semanas más para resolver los problemas", anunció en Belfast el secretario de Estado para Irlanda del Norte, James Brokenshire, justo cuando expiraba el plazo para la formación de un gobierno de unidad entre el DUP, unionista y probritánico, y el Sinn Féin católico y partidario de la reunificación con Irlanda.

"Tenemos un pequeño margen para resolver los asuntos pendientes" de acuerdo, que son "culturales e identitarios" añadió, refiriéndose a la demanda del Sinn Féin de dar estatuto oficial a la lengua irlandesa.

Pasadas las tres semanas desde las elecciones para formar gobierno, Londres afrontaba el dilema de suspender la autonomía y gobernar directamente la provincia, alargar el plazo de las negociaciones o convocar nuevas elecciones.

La suspensión de la autonomía hubiera creado una distracción adicional a la primera ministra Theresa May, que el miércoles iniciará la ruptura con la Unión Europea (UE) y este lunes viajó a Escocia para tratar de aplacar las demandas de un referéndum de independencia.

El Partido Democrático Unionista (DUP), partidario de seguir en el Reino Unido, ganó las elecciones regionales de principios de marzo con 28 escaños sobre 90, sólo un escaño por delante del Sinn Féin republicano, partidario de la unificación de la isla de Irlanda, que nunca había tenido tanto poder y quiere verlo reflejado.

En el conjunto de la Asamblea regional, los unionistas son por primera vez minoría, y los republicanos parecen dispuestos a explotar ese flanco, descontentos con la salida de la UE que significará el regreso de la frontera entre Irlanda e Irlanda del Norte, y el alejamiento de Dublín y la vieja aspiración de la reunificación.

El DUP hizo campaña a favor de una salida de la Unión Europea, mientras que el Sinn Féin militó en contra, y en el conjunto de la región, al contrario que en el resultado global nacional, ganó la opción por la permanencia.

Los nacionalistas norirlandeses, así como los escoceses, siempre vieron la UE como un contrapunto a Londres. El Acuerdo de Paz de Viernes Santo, que en 1998 puso fin a tres décadas de un conflicto sectario abierto que dejó más de 3.500 muertos, obliga a los primeros partidos de cada comunidad a gobernar juntos en coalición.

Pero los republicanos se niegan a hacerlo si los unionistas mantienen como candidata a jefa de gobierno a Arlene Foster, sospechosa de corrupción en un programa para promover la calefacción limpia cuando era secretaria de Energía. Además, quieren estatuto oficial para la lengua irlandesa.

"Los resultados de las elecciones transformaron el paisaje político. La posición de los partidos unionistas y los gobiernos tiene que reflejar ese cambio", dijo Michelle O'Neill, la líder del Sinn Féin, al anunciar el domingo que abandonaban la mesa de negociaciones.

Este lunes, Foster acusó a los republicanos de no estar interesados en un compromiso al no haber acudido a las negociaciones en la jornada. "Estamos decepcionados", dijo Foster a la prensa. Para formar gobierno "tiene que haber espíritu de compromiso, y desgraciadamente no existió".

Fue la renuncia a principios de enero del viceprimer ministro y figura histórica del Sinn Féin, Martin McGuinness, fallecido la semana pasada, lo que hizo caer al gobierno y propiciar las segundas elecciones regionales en poco tiempo.

Mostrar comentarios