Puigdemont ha recordado que el Estatut, de cuyo referéndum se cumplen 11 años, fue recurrido por el PP ante al Tribunal Constitucional aunque había sido aprobado por los catalanes, por lo que asegura que "el problema no está en si el referéndum es acordado y legal", sino en si hay voluntad política para respetar lo que quieren los ciudadanos.
El presidente catalán considera que el referéndum independentista previsto para el 1 de octubre parte del mandato democrático surgido de las elecciones, por lo que tiene "una clara legitimidad política".
En ese sentido, critica que España no quiera resolver los problemas políticos con la política y lamenta las inhabilitaciones a los responsables del 9N y que el Tribunal de Cuentas les quiera hacer pagar los gastos de la consulta: "Demuestra un claro encarnizamiento".
Aún así, afirma que "las amenazas del Estado, la presión judicial y la intoxicación mediática no detendrán la voluntad del Govern" de poner las urnas, y ha reiterado que la Generalitat hará el referéndum con todas las garantías y comenzará a implementar los resultados el día siguiente.
Hemos bloqueado los comentarios de este contenido. Sólo se mostrarán los mensajes moderados hasta ahora, pero no se podrán redactar nuevos comentarios.
Consulta los casos en los que lainformacion.com restringirá la posibilidad de dejar comentarios