Referéndum local en Francia sobre polémico proyecto de aeropuerto

Los habitantes del departamento francés de Loira-Atlántico (oeste) celebraban este domingo un inédito referéndum con el que el gobierno se propone zanjar cinco décadas de polémica sobre la construcción de un aeropuerto en la región.

Esta votación fue anunciada por el presidente socialista François Hollande en febrero, cuando volvió a integrar ministros ecologistas en el gabinete. La consulta podría así desbloquear un expediente que enturbia las relaciones entre socialistas y verdes desde el inicio de su mandato en 2012.

El proyecto de "Aeropuerto del Gran Oeste", planteado en los años 60, prevé el traslado del actual aeropuerto de Nantes-Atlantique, junto a Nantes, la capital del departamento, a la comuna de Notre-Dame-des-Landes, 20km al norte.

Las 967.500 personas inscritas en las listas electorales pueden responder a la pregunta: "¿Es usted favorable al proyecto de traslado del aeropuerto de Nantes-Atlantique a la comuna de Notre-Dame-des-Landes?".

"Ya sea sí o no, que tomen una decisión. Desde hace años, no sabemos lo que nos espera", declaró un votante de Nantes por la mañana.

El número de empadronados que acuda a las urnas es una de las grandes incógnitas de la jornada y podría verse afectado por el nivel de saturación de los habitantes, el tiempo estival y el partido de Francia contra Irlanda por la Eurocopa 2016.

Pero según el alcalde de Notre-Dame-des-Landes, Jean-Paul Naud, la participación se anuncia "mejor que en una elección clásica".

El nuevo aeropuerto, que cuenta con el apoyo de sectores empresariales, tuvo por gran impulsor el antiguo alcalde de Nantes, ex primer ministro y actual ministro de Asuntos Exteriores Jean-Marc Ayrault. Pero enfrenta una activa oposición, liderada por organizaciones ecologistas.

Unos 200 detractores -de los grupos más radicales- acampan desde 2009 en esta "Zona de Acondicionamiento Diferido" (ZAD), rebautizada "Zona a defender" (ZAD). Los militantes "zadistas", que han sido imitados en otras regiones de Francia, protestan por el impacto ambiental del proyecto y por una falta de democracia local en su elaboración.

La consulta solo tiene valor consultivo, pero el jefe del Estado y su primer ministro Manuel Valls prometieron que sería tenida en cuenta, cualquiera que sea su participación y su resultado.

"Si gana el 'no', el proyecto será abandonado. Si se impone el 'sí', el proyecto será iniciado", aseguró Manuel Valls.

Pero las asociaciones hostiles al proyecto, así como el partido Europa Ecología-Los Verdes y el Partido de Izquierda, anunciaron que solo reconocerían un resultado, la victoria del "no".

"Si es 'sí', para nosotros seguirá siendo no. Y si sale 'no', tendrán que respetar las promesas", resumió Jean-François Pellissier, portavoz de la asociación ¡Juntos!

Asociaciones y particulares afireman que el referéndum es una iniciativa "sesgada" e "ilegítima", entre otras cosas porque se limita al departamento de Loira-Atlántico, donde habría más apoyo que en otros departamentos vecinos al proyecto de aeropuerto.

El Consejo Constitucional rechazó sin embargo dos recursos que pedían su anulación.

El bando del 'sí', poco favorable en un principio a la consulta, reconoce que está preocupado por lo que venga después.

"Temo que haya un pequeño 'sí', o un pequeño 'no', y entonces ¿cuál será su legitimidad? Esa es la gran pregunta", afirmó Bruno Retailleau, presidente de la región País del Loira (que incluye al departamento del Loira-Atlántico) y presidente del Sindicato Mixto Aeroportuario, que participa en la financiación de los futuros servicios de equipamiento y de carretera del terminal.

"El Aeropuerto del Gran Oeste", cuya concesión fue atribuida en diciembre de 2010 al grupo de construcción Vinci, debía en un principio recibir sus primeros aviones en 2017. Pero las obras nunca comenzaron.

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