El Secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, pidió el miércoles al presidente de Kenia, Uhuru Kenyatta, reconsiderar su decisión de no acoger más a refugiados somalíes y cerrar los campamentos destinados a ellos.
Durante una conversación telefónica, Ban "exhortó al presidente Kenyatta a seguir utilizando el acuerdo tripartito firmado en noviembre de 2013 como base para el regreso voluntario de refugiados somalíes a la seguridad y la dignidad", indicó un comunicado.
El jefe de la ONU apoyó la propuesta del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR), Filippo Grandi, de realizar "un examen bilateral de alto nivel sobre la situación de los refugiados en Kenia". Indicó que Grandi viajará a Nairobi a fines de mayo acompañado de su vicesecretario general Jan Eliasson.
En esa ocasión, precisó el comunicado, la ONU "reafirmará su determinación de movilizar el apoyo de la comunidad internacional para tratar los desafíos que enfrenta Kenia" en ese aspecto.
Ban también aplaudió la "generosa hospitalidad" que Kenia le dio a los refugiados y aseguró a Kenyatta que entendía sus preocupaciones.
En 2013, los gobiernos de Kenia y Somalía firmaron con ACNUR un "acuerdo tripartito" destinado a facilitar el regreso voluntario de refugiados somalíes a su país.
Pero solo unos miles de refugiados eligieron volver a casa, por lo que Nairobi anunció a comienzos de mayo que dejaría de recibir a nuevos refugiados, en particular aquellos provenientes de Somalía. También dijo que pronto cerrará los dos principales campamentos de refugiados del país por razones de seguridad nacional.
Esa decisión fue criticada por Somalía y las ONG que trabajan en el campamento de Dadaab.
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