INMIGRACIÓN. CEAR LAMENTA QUE ESPAÑA HAYA “PARALIZADO” LA ACOGIDA DE REFUGIADOS

El portavoz de la Comisión Española de Ayuda al Refugiado (CEAR), Francisco Garrido, lamentó este lunes que la llegada de personas refugiadas “se ha paralizado” este verano en España tras las últimas elecciones generales, por lo que instó al próximo Gobierno a que “impulse decididamente” su acogida para cumplir así los compromisos adquiridos con la UE.
Garrido señaló, en declaraciones a RNE recogidas por Servimedia, que el caso de España en cuanto a las personas refugiadas es “paradigmático” porque “hace tres o cuatro meses” se aceleró la acogida de algunos casos coincidiendo con el periodo preelectoral a los comicios generales del 26 de junio, pero agregó que este proceso “actualmente está completamente paralizado”.
“España únicamente se ha hecho cargo de 273 reasentados y 197 reubicados. La UE no está dando un paso adelante y se estima que se necesitarían cerca de 43 años, con el ritmo actual, para llegar a los compromisos de la UE”, apuntó.
En este sentido, instó a los partidos a que “incluyan este debate en su agenda política”, que, a su modo de ver, no rechazan los ciudadanos porque España es “un país solidario y sensible hacia las vulneración de los derechos de las personas que llegan a nuestras costas, especialmente cuando son refugiadas”, con lo que deseó que el nuevo Gobierno “impulse decididamente” la acogida de refugiados.
Garrido subrayó que el sistema de acogida de España “no es perfecto” y reclamó “la retirada del apoyo al acuerdo UE-Turquía”, la puesta en marcha de medidas legales y seguras como la posibilidad de solicitar asilo en embajadas y consulados, “flexibilizar los requisitos para la reubicación familiar” de los refugiados y “eliminar los obstáculos para el derecho de asilo”.
ACUERDO UE-TURQUÍA
Por otro lado, Garrido indicó que el acuerdo entre la UE y Turquía sobre la acogida de refugiados “no es conforme a derecho” y así lo ha denunciado CEAR ante el Defensor del Pueblo Europeo. “Ese acuerdo, antes o después, dejará de ser efectivo”, aventuró.
Garrido recalcó que “Turquía no es un país seguro” en cuanto a que pueda devolver a las personas refugiadas a sus naciones de origen, no ha reformado su normativa de asilo y “no protege a ciudadanos que sean de fuera de la UE en el caso de solicitud de asilo”, al tiempo que el acuerdo entre la UE y Turquía provoca que los refugiados intenten llegar a Europa por vías “más peligrosas” a través de Libia.
“Existe una voluntad más fuerte por impedir la llegada de estas personas, que no hemos de olvidar que huyen de una muerte prácticamente cierta en sus países de origen. Sin embargo, la UE y sus Estados miembro no están haciendo todo lo que consideramos que debieran de hacer para dar respuesta a esta situación, que no hemos de olvidar que estamos obligados por la normativa internacional”, dijo.

Mostrar comentarios