Refugiados en una base de Chipre ganan un caso al gobierno británico

Un juez de Londres dio este jueves la razón a seis familias de refugiados que llevan viviendo desde 1998 en una base militar británica y que demandaron al gobierno británico por impedirles establecerse en el Reino Unido.

Las familias, de Siria, Irak e Irán, forman parte de 75 personas que llegaron a la costa sudoeste de Chipre cuando naufragó la embarcación con la que pretendían llegar a Italia.

Se les reconoció el estatuto de refugiados, pero la ministra de Interior, Theresa May, decidió en 2014 que no podían venir al Reino Unido.

Seis familias llevaron el caso a los tribunales, alegando que Londres estaba vulnerando la Convención de los refugiados de 1951.

"La necesidad de hallar una solución permanente es clara desde hace mucho tiempo. Ahora es todavía más urgente", estimó el juez, cuya decisión obliga al gobierno a examinar de nuevo su decisión.

La firma de abogados Leigh Day, que representa a los refugiados, denunció en un comunicado que sus clientes han estado viviendo "en un limbo legal" en la base aérea de Dhekelia.

"Esperemos que la sentencia de hoy sea un paso más para dar a nuestros hijos un futuro decente", dijo en un comunicado uno de los demandantes, Taj Bashir.

Los refugiados podían demandar asilo en Chipre, pero creen que les resultaría difícil encontrar trabajo ahí.

En la larga espera, muchos de ellos se casaron y tuvieron hijos, todo entre los límites de los 7 km2 de la base, aunque se les permite salir.

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