La recaudación se destinará al envío de ayuda humanitaria a Siria a través de la Asociación de Apoyo al Pueblo Sirio y con el apoyo de Acción en Red Madrid; y, por parte de Amnistía Internacional, a seguir denunciando "las violaciones de Derechos Humanos cometidas en aquel país y a campañas de sensibilización sobre las personas refugiadas que huyen de la guerra".
Según ha denunciado la organización, Siria, que está a punto de cumplir seis años de guerra, sigue sufriendo gravísimas violaciones de derechos humanos como detenciones arbitrarias, torturas y desapariciones forzadas.
Entre seis y ocho millones de personas han tenido que abandonar sus hogares y se han visto obligadas a desplazarse en el interior de Siria, sufriendo escasez de alimentos y medicinas, al no poder acceder a la ayuda humanitaria.
La segunda carrera solidaria #CorrePorSiria en Madrid organizada por Acción en Red Madrid (AER), Amnistía Internacional (AI) y Asociación de Apoyo al Pueblo Sirio (AAPS) también ha alzado la voz por los derechos de las personas refugiadas que huyen de Siria.
"Los gobiernos, entre ellos el español, deben cumplir con sus compromisos internacionales, aumentar el número de personas que acogen y establecer rutas legales y seguras para que quienes huyen no tengan que arriesgarse a morir2, ha destacado el colectivo.
La movilización ciudadana a través de actos como #CorrePorSiria contrastan aún más con la vergonzosa pasividad de la comunidad internacional.
Las tres organizaciones, a través de un manifiesto, han denunciado que, casi 6 años desde que comenzó la guerra, la población civil ha sufrido terribles violaciones de derechos humanos: hogares destruidos, hambruna, detenciones arbitrarias, tortura, desapariciones forzadas, etc.
Entre 6 y 8 millones de personas han sido desplazadas en el interior del país. Además, también se ha recordado a los 5 millones de personas que se han visto forzadas a abandonar Siria y han protagonizado un éxodo sin precedentes desde la Segunda Guerra Mundial.
El manifiesto ha terminado exigiendo un compromiso inmediato a los gobiernos.
Se ha señalado que la respuesta de la comunidad internacional a la crisis humanitaria de Siria ha sido vergonzosa.
El blindaje de fronteras y la pasividad de los gobiernos no han hecho sino incrementan la impunidad de los responsables de violaciones de DDHH y ha dejado más vulnerable, si cabe, a la población civil.
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