Felipe VI pide a la UE "no defraudar" a los refugiados que huyen "la violencia y el fanatismo"

  • El rey de España Felipe VI lanzó este miércoles a la Unión Europea (UE) un llamado a la "solidaridad" frente al "sufrimiento desgarrador" de los refugiados que "huyen de la violencia y el fanatismo" puntualizando que "no podemos defraudarles".

"Estamos sobrecogidos ante el sufrimiento desgarrador de aquéllos que viene a Europa huyendo de la violencia y el fanatismo", dijo el monarca en un discurso ante el pleno del Parlamento Europeo reunido en Estrasburgo (este de Francia).

"Son cientos de miles los refugiados que persiguen un proyecto de esperanza, que ven en la Unión un territorio de paz, prosperidad y justicia", insistió.

"No podemos defraudarles", subrayó el rey hacia el final de su discurso destacando que no podía "dejar de referirme explícitamente al drama que hoy está teniendo lugar en nuestras fronteras".

La UE debe "responder desde la generosidad, la solidaridad y la responsabilidad". Debe tratar "las causas del éxodo de estas personas forzadas" a dejar sus países.

Esta tarde el presidente francés, François Hollande, y la canciller alemana Angela Merkel hablarán también ante el pleno en una alocución en la que se referirán al drama de los refugiados.

Esta será la primera vez que mandatarios de esos dos países se dirigen ante el pleno desde 1989 cuando lo hicieron el canciller Helmut Kohl y el presidente François Mitterand.

La UE enfrenta la peor crisis migratoria en décadas que amenaza su unidad y varias políticas comunes sobre las que reposan su construcción.

Desbordado, el bloque tiene dificultad para gestionar y tratar la importante cantidad de solicitudes de asilo. El plan propuesto por la Comisión Europea para repartir entre los 28 unos 160.000 refugiados tuvo grandes dificultades en ser aprobado.

Sólo en septiembre cruzaron el Mediterráneo 168.000 personas, según el Alto Comisionado de la ONU para los Refugiados (ACNUR).

La ACNUR prevé que 700.000 migrantes busquen refugio en Europa este año.

En su discurso, el rey Felipe VI defendió la integración y la contribución de "una España unida y orgullosa de su diversidad" a la UE, el año en que se celebra el trigésimo aniversario de la incorporación de España al bloque comunitario.

"Europa es donde los españoles queríamos estar, donde nos merecíamos estar y donde permaneceremos siempre", dijo, aplaudido por los eurodiputados.

"No es posible concebir España sin Europa, ni Europa sin España. Soy europeo porque soy español", añadió.

Felipe VI se ufanó de los progresos de la UE y del "logro irreversible" de la moneda única, "núcleo de integración que nos ha de conducir a una mayor Unión Política".

Pero, dijo, "esa Unión nunca sería completa sin su imprescindible dimensión social, que no puede ser preterida".

En ese sentido, el rey defendió la "voluntad de alcanzar un elevado nivel de empleo y de protecciçon social, de educación y de protección de salud", compromiso asumido en el tratado de funcionamiento de la UE.

Citó también al político francés Jacques Delors, ex presidente de la Comisión Europea (1985-1995), que manifestó su rechazo a que Europa "no sea más que un mercado".

"Rechazo una Europa que no sea más que un mercado, una zona de libre cambio sin alma, sin conciencia, sin voluntad política, sin dimensión social. Si es allí hacia donde vamos, lanzo un grito de alarma", dijo, citando al político, pasaje muy aplaudido por los diputados.

pa.zm

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