Merkel abre los brazos a los refugiados pero expulsará a los que solo busquen empleo

    • Merkel recuerda el plan 'Gastarbeiter' --trabajadores invitados--, aplicado en la Alemania occidental tras la Segunda Guerra Mundial.
    • La canciller advierte que los inmigrantes que solo acudan a su país por razones económicas serán expulsados.

La canciller alemana, Angela Merkel, ha afirmado que el país no puede repetir los errores pasados en sus esfuerzos por integrar a los refugiados que están llegando actualmente al país y ha recordado el plan 'Gastarbeiter' --trabajadores invitados--, aplicado en la Alemania occidental tras la Segunda Guerra Mundial.Alemania palió su déficit gracias a la inmigración

En las décadas posteriores al conflicto, la República Federal de Alemania palió su déficit de mano de obra alentando la llegada de personas de otros países como Turquía, Italia y Grecia, con el objetivo inicial de que regresasen una vez que el trabajo estuviese concluido.

Merkel ha afirmado este miércoles ante el Parlamento que Alemania, que espera recibir este año a 800.000 solicitantes de asilo, necesita adoptar para esta ocasión una actitud diferente. 'Aquellos que vengan como solicitantes de asilo o refugiados de guerra necesitan nuestra ayuda para integrarse rápidamente', ha advertido.

La canciller ha subrayado la necesidad de que estas personas aprendan alemán y encuentren un empleo. Muchos de ellos, ha añadido, terminarán convirtiéndose en 'ciudadanos' de Alemania.Si emigran solo por necesidades económicas serán expulsados

Merkel, no obstante, también ha afirmado que parte de los inmigrantes que han llegado a Europa serán devueltos a sus respectivos países si las autoridades consideran que 'no están huyendo de la persecución política o de la guerra', sino que emigran por 'necesidades económicas'.

'Por dura que pueda ser la vida personal, es la verdad y no podemos ocultarlo', ha añadido la canciller, que ha abogado por acelerar la tramitación de las peticiones de asilo para aclarar cuanto antes la situación de todas las personas.


El discurso de Merkel ante el Bundestag ha coincidido con el pronunciado en Estrasburgo por el presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, que ha propuesto un sistema de cuotas para que los Estados miembro se repartan un total de 120.000 refugiados.

Merkel ha recalcado que Alemania tiene que desempeñar un papel destacado para hacer frente a esta crisis, ya que en juego está 'una de las principales razones por las que se fundó una Europa unida: los Derechos Humanos universales'.

La canciller ha aprovechado también para condenar los ataques xenófoboscontra campamentos de refugiados, tachándolos de 'aberrantes' y 'vergonzosos'. Merkel ha avisado de que se actuará con la máxima contundencia contra los autores de estas acciones.

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