Santos exhibe en Washington posibilidades de paz en Colombia antes de reunión con Obama

  • El presidente colombiano Juan Manuel Santos insinuó este miércoles en Washington sobre el eventual fin del conflicto armado y un futuro de paz en su país, un día antes de reunirse con su par Barack Obama para discutir el financiamiento del postconflicto.

En reuniones con expertos, políticos y empresarios, iniciando una visita de tres días a la capital estadounidense, Santos se concentró en enviar un mensaje: Estados Unidos debe acompañar el proceso una vez concluyan las negociaciones entre Bogotá y las guerrillas FARC.

"Espero que Estados Unidos, que fue un gran socio en llevar el conflicto a su fin, pueda ser un gran socio en la construcción de la paz", dijo Santos.

En la Cámara de Comercio, el foro que agrupa a tres millones de empresas, llamó a los inversionistas a imaginar "lo que podemos hacer sin el freno de la guerra" y les pidió ser "mejores socios" en una "nueva Colombia".

Santos, electo en 2010, arriba a Washington en una cómoda posición internacional, luego que la ONU apoyara supervisar el proceso de paz con la guerrilla, que busca acabar con medio siglo de conflicto interno en el país suramericano, aunque internamente enfrenta al menos el escepticismo de sus compatriotas.

"El acuerdo que vamos a firmar es un ejemplo para el mundo", dijo.

"Estamos deteniendo la fábrica de violaciones a los derechos humanos, que es la guerra", dijo Santos en una conferencia en el Wilson Center, un centro de análisis.

De los cuatro puntos acordados - de una agenda de seis- uno de los más polémicos fue sobre justicia transicional, que establece un marco inédito para castigar a los responsables de los delitos de lesa humanidad durante el conflicto armado.

"Hemos sido muy cuidadosos", apuntó el mandatario, rechazando críticas de organizaciones como Human Rights Watch (HRW), que denunció una "piñata de impunidad".

"No hay impunidad, los máximos responsables pasarán por el sistema de justicia para ser juzgados, condenados y sancionados", explicó Santos.

"Hicimos el acuerdo de manera correcta. Tenemos suficiente justicia para cumplir con todos los estándares internacionales y al mismo tiempo permitirnos la paz", añadió el mandatario, quien habló en inglés.

Pero Santos también dijo que le preocupan factores que puedan afectar la concreción de los acuerdos, como un acto terrorista o el desborde de la crisis en Venezuela: "Si hay violencia ahí nos afecta", apuntó.

Tras más de tres años de negociaciones, el gobierno colombiano y las FARC se comprometieron a firmar un acuerdo de paz el 23 de marzo, a más tardar.

Santos asomó que la firma podría darse unos días después, restando algo de importancia al asunto: "Si ocurre a los dos días, o un día antes o una semana después, en realidad no es importante". "Estamos usando ese plazo para tratar de llegar al final", afirmó.

Sin embargo subrayó la necesidad de imprimir mayor velocidad a las conversaciones. Así anunció que envió a sus negociadores el martes a La Habana, sede de las negociaciones desde 2012, con "nuevos procedimientos" para "acelerar" el proceso.

En Washington, Santos pidió a los estadounidenses invertir en Colombia, elogiando sus indicadores de crecimiento y estabilidad macroeconómica, aunque reconoció que la caída de los precios del petróleo en el tercer exportador de América Latina "nos ha golpeado duramente".

El mandatario también expuso las ambiciones comerciales de Colombia. El país suramericano, que tiene costa en los océanos Atlántico y Pacífico, buscará integrar el Foro de Cooperación Económica Asia-Pacífico (APEC) y firmar el Acuerdo Transpacífico de Cooperación Económica (TPP), suscrito por 12 países, entre ellos Perú, México, Chile y Estados Unidos.

"Hemos hecho un esfuerzo de mirar hacia el Pacífico", señaló Santos, quién también se reunió con el presidente de la cámara baja del Congreso, el republicano Paul Ryan.

Santos será recibido el jueves en la Casa Blanca por Obama para celebrar los 15 años del "Plan Colombia", el esfuerzo bilateral para combatir el narcotráfico y las guerrillas elogiado en Washington como una exitosa historia bipartidista.

Con Obama, Santos discutirá la reformulación de la asistencia de Washington al postconflicto en Colombia, que en 15 años recibió 10.000 millones de dólares en fondos estadounidenses, principalmente enfocado al fortalecimiento militar.

Santos pedirá también la cooperación estadounidense en salud, con el combate contra la epidemia del zika, chicunguña y dengue, y en seguridad con la lucha contra el crimen organizado.

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