EL PSOE CARGA CONTRA PODEMOS: LOS ADALIDES DE LA NUEVA POLÍTICA QUIEREN ESTAR A LA VEZ EN EL CONGRESO Y PRESENTAR PROGRAMAS

El secretario general del Grupo Parlamentario Socialista en el Congreso, Miguel Ángel Heredia, cargó este sábado contra Podemos por el debate de régimen de incompatibilidades, después de que los socialistas rechazaran la concesión de compatibilidad de cerca de 40 diputados que querían seguir ejerciendo otras profesiones o actividades.
“Los adalides de la nueva política cargan contra las puertas giratorias, pero esta vez no cuela. Defienden esa puerta trasera para seguir haciendo lo que hacían antes de entrar en el Parlamento. Quieren estar a la vez dentro y fuera: votar en el Congreso y hacer encuestas en sus consultoras, por ejemplo, todo ello sin rendir cuentas. La puerta giratoria está, pues, en el propio Congreso de los Diputados. Ya no hace falta dejar el escaño para asesorar empresas como abogado, dirigir productoras televisivas o trabajos de campo sociológicos, presentar programas, por citar algunos casos”, manifiesta Heredia en un texto publicado en ‘El Confidencial’, bajo el nombre de ‘Incompatibilidad parlamentaria’.
Explica que el debate no es participar o no en tertulias o programas de televisión, como ejemplifica con el líder de Podemos, Pablo Iglesias, que es presentador de ‘La Tuerka’, sino el hecho de “comprometerse” para que no se repitan casos como, recuerda, el de Vicente Martínez-Pujalte, Gustavo de Arístegui y Pedro Gómez de la Serna.
“Hasta hoy, solo el PSOE defiende ese control. La propuesta del PSOE es bien sencilla: los diputados que quieren la compatibilidad deberán comparecer ante una comisión y que ésta pueda hacer un seguimiento real de sus actividades. No puede volver a ocurrir que un diputado exprese por escrito que realizará actividades de consultoría, el Congreso lo respalde en un informe y éste sea después usado como argumento para justificar un uso corrupto de su posición parlamentaria y política”, indica.
UN DIPUTADO, UN SUELDO
Defiende la máxima de 'un diputado, un sueldo', porque los parlamentarios han de dedicarse “en cuerpo y alma” a su oficio en el Parlamento “que aúna la labor en la sede parlamentaria y la relación con la ciudadanía”.
Asegura además que no está dentro de una labor parlamentaria “digna y decente” utilizar el puesto para tener “un acceso privilegiado al Gobierno, asesorar a empresas en sectores estratégicos cuya regulación depende del Parlamento, intermediar ante países extranjeros y cobrar por ello, con el amparo del informe del Congreso” y añade que con independencia de la exclusividad en la dedicación al mandato de defender el interés general, la compatibilidad de la representación política con actividades económicas privadas “no tiene ninguna justificación sostenible ante la ciudadanía en términos de calidad democrática”.
“Las propias leyes así lo marcan, aunque abren una puerta trasera que deja en manos del propio Congreso la autorización de actividades extraparlamentarias, remuneradas o no, y que ha significado una falta real de control y rendición de cuentas de esas actividades”, subraya el socialista.
El rechazo de los socialistas a la concesión de compatibilidad de cerca de 40 diputados que querían seguir ejerciendo otras profesiones o actividades provocó que el Pleno del Congreso de los Diputados del pasado jueves, por decisión de la presidenta Ana Pastor y el visto bueno de todos los grupos, no debatiera el dictamen sobre la compatibilidad de empleos de los diputados.
La presidenta y los grupos parlamentarios han acordado devolver el dictamen a la Comisión del Estatuto de los Diputados -que ya lo debatió la semana pasada- para que se estudien las propuestas del PSOE para tener más información sobre las compatibilidades que se piden y poder comprobar que se cumplen.

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