(AMPLIACIÓN) MOCIÓN. RAJOY VE A IGLESIAS INHABILITADO PARA GOBERNAR POR SU “INSOLENCIA DELIBERADA Y SU MORAL DE ESTROPAJO”

- Asegura que un Gobierno de Iglesias conllevará de inmediato volver a la crisis. El presidente del Gobierno y del Partido Popular, Mariano Rajoy, afirmó este martes en el debate de la moción de censura que el líder de Unidos Podemos, Pablo Iglesias, está "inhabilitado e incapacitado" para gobernar España a la vista de su "insolencia deliberada, palabrería inflamada, moral de estropajo y devoción por la política como mero espectáculo".
Rajoy respondió con esta dureza después de que Iglesias presentara ante el Pleno de la Cámara Baja su programa de gobierno para ser elegido al frente del Ejecutivo si la moción de censura presentada por su grupo parlamentario sale adelante, a pesar de que carece de apoyos suficientes por el rechazo de PP y Ciudadanos y la abstención del PSOE.
A su juicio, un gobierno presidido por Iglesias o en el que tuviera cualquier tipo de influencia "sería letal para el bienestar general y el modelo de convivencia que nos hemos dado" en España desde la Transición, sobre todo ante el "sucedáneo de gobierno que nos ha presentado" y su "enfermiza obsesión para diferenciar a los españoles entre buenos y malos".
Rajoy afirmó que a Iglesias "le inhabilita esa insolencia deliberada que muestra ante la casta en cualquiera de sus encarnaciones", así como la "palabrería inflamada que gasta habitualmente", el empleo de la moral "como un estropajo", su concepto de "regeneración moral abrasiva" y "devoción por la política como mero espectáculo".
“SE ESTRELLA EN TODOS LOS SITIOS”
Recordó a Iglesias nada más iniciar la contestación que la moción de censura va a fracasar por la falta de votos a favor y le reprochó que la utilice únicamente para acaparar minutos de televisión en un intento de "estar en todos los sitios a la vez" aunque luego "se estrella en todos ellos".
También censuró su estilo "Aló Presidente" con una política de "gestos y eslóganes" y con discursos larguísimos como el de casi tres horas que protagonizó esta mañana en el Congreso de los Diputados. En este sentido, rechazó que los platós de televisión se hayan convertido en los nuevos parlamentos porque en las Cortes Generales donde "está representada la verdadera soberanía nacional".
Rajoy también censuró el “imprescindible barniz de impertinencia” del que se vale Iglesias en su estrategia de “acoso al discrepante”. En este punto, le recordó el comunicado de la Asociación de la Prensa de Madrid denunciando que su partido “amedrenta y amenaza” a los medios de comunicación con los que está “en desacuerdo”. “Y luego me hablan del plasma...”, apostilló.
“Usted ha visto primero en la crisis y luego en la corrupción la oportunidad para que se consolidara en España un populismo de izquierdas”, sentenció, antes de considerar que este “experimento de populismo de izquierdas a la española” de está disolviendo “a marchas forzadas”, como lo hace “el hielo al sol” en este mes de junio.
Así las cosas, le advirtió que un líder político que “manipula la realidad en su único beneficio” no puede presidir el Gobierno. “Está instalado en un ejercicio de permanente transformación que, al fin y a la postre, solo puede provocar el recelo generalizado”, valoró Rajoy, para quien Iglesias no hace otra cosa que dar “piruetas a corto plazo”.
“MONTAR EL POLLO”
Rajoy reprochó a Iglesias que use el Parlamento “para montar el pollo”, mientras que para él constituye “el pilar básico” del sistema democrático. También quiso evidenciar sus concepciones radicalmente encontradas en torno al propio concepto de democracia, vinculando la visión del líder de Podemos al sistema venezolano. “Ese es su modelo, no el mío”, sentenció.
Aprovechó, igualmente, para afear a Iglesias su concepción del poder judicial. “Diera la impresión de que usted pretende ser presidente del Gobierno y compatibilizarlo con la Presidencia del Tribunal Supremo”, ironizo, para a continuación tildar de “curiosa” su concepción de los derechos individuales de las personas. “Yo no le haría a ninguno de ustedes un escrache”, proclamó Rajoy.
Rajoy adujo que a Iglesias la democracia “le gusta con muchas reservas”, al menos “la que consumimos cada día en Occidente” y se mostró seguro de que con su “radicalidad” en el Gobierno, España entraría nuevamente en la crisis de la que “tanto” nos ha costado salir. “Lo que no le conviene a España es el panorama de inestabilidad que su partido fomenta”.
Finalmente, en una alusión velada al PSOE, consideró que Iglesias tiene “mucha prisas” para su “programa de asalto” porque “siente que la ocasión se le escapa ya que aquí algunos ya se están recuperando”. Por todo ello, concluyó diciendo que “no es buena idea” que Iglesias gobierne porque está “muy bien donde está” y “cuenta con un gran pasado por delante”.

Mostrar comentarios