"Coherente con lo que siempre hemos dicho", ha afirmado en declaraciones en los pasillos del Senado, en las que ha insistido en que la abstención socialista en la segunda votación de esa investidura no será un apoyo al candidato del PP, sino la forma de "permitir la gobernabilidad" y que empiecen a funcionar las instituciones con normalidad.
Álvarez Areces ha asegurado que el PSOE podrá empezar después una "oposición útil para el país" y va a cumplir con dos de los tres objetivos de la anterior dirección socialista: decir "no a Rajoy" y "no a las terceras elecciones". El tercero, la conformación de una alternativa de gobierno al PP, "no es posible y no queda otro camino que la abstención".
"Lo entiende la ciudadanía y muchas personas", ha dicho el portavoz. "Ojalá tuviéramos alternativa. Se irá asumiendo conforme tengamos actividad y se vaya normalizando la vida política del país", ha agregado.
El portavoz socialista, que ha defendido que su partido demuestra "la responsabilidad que tuvo siempre históricamente", ha recordado a los diputados que no quieren abstenerse en la investidura que están en el PSOE "voluntariamente" y que tienen que cumplir lo decidido por la mayoría.
No ha dicho sin embargo si está de acuerdo con sancionar a los disidentes en el Congreso. "No soy partidario más que de desarrollar el trabajo que me corresponde", ha respondido, y ha pedido "reflexión" y "sensatez a todo el mundo".
"Este país necesita una fuerza política organizada como es el PSOE. A todos nos interesa que sea fuerte, se recomponga, tenga diversidad de ideas", ha añadido.
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