Los diputados del BNG Luís Bará y Xosé Luis Rivas se han reunido con colectivos e investigadores para avanzar en el texto de una proposición de ley de memoria histórica de Galicia, que pretende presentar para su debate en el Parlamento gallego después del verano.
Entre otras cuestiones, esta iniciativa --para la que tienen abierto un periodo de consultas de modo que se presenten aportaciones-- pedirá la anulación de juicios y condenas dictadas por tribunales "ilegítimos" en los años 1936 y 1937.
Además, solicitará investigación y exhumación de víctimas, la eliminación de simbología franquista y un mapa de lugares "de la memoria".
En este mapa deberán figurar, al menos, la Illa de San Simón como "isla de la memoria" en la que se desarrollen actividades de divulgación y el Pazo de Meirás, para el que los nacionalistas plantean un "estudio" sobre su eventual devolución al erario, así como de otros "bienes expoliados".
"MUCHAS DEUDAS PENDIENTES"
La propuesta del Bloque también prevé demandar la constitución de una comisión de la verdad y de una oficina de atención a las víctimas. "Hay muchas deudas pendientes", ha destacado el diputado Luís Bará.
En declaraciones a los periodistas en un receso del encuentro con colectivos relacionados con la memoria histórica, en la Cámara gallega, Bará ha subrayado que hay que "rendir homenaje" a los afectados por una "etapa negra", con el objetivo de poner los cimientos para una sociedad "más justa".
Para ello, igualmente, la ley recogerá la declaración institucional del Día da Galiza Mártir y también un plan gallego de memoria histórica con carácter cuatrienal.
Otras propuestas pasan por el reconocimiento de las víctimas, ya que, según ha lamentado el nacionalista, la norma estatal de 2007 no contiene "reconocimiento ni reparación".
La ley gallega de memoria histórica en la que trabaja el BNG aspira a que haya "una política pública" que "no hay" actualmente en la comunidad gallega "ni la hubo durante estos años" de mandato de los populares.
Los nacionalistas quieren que sea "de máximo rango" y "trasversal", coordinada desde la Presidencia de la Xunta. Por último, también plantean que esté "participada" y por tanto se cree un Consello Galego a tales efectos.
En cuanto al Pazo de Meirás, Bará ha insistido en que es "aberrante" que este lugar "expoliado" sea "disfrutado por la familia del dictador", y ha reclamado una vez más "que se cumpla" su declaración como BIC (bien de interés cultural) en lo que tiene que ver con el régimen de visitas públicas.
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