CATALUÑA. RAJOY SÓLO DIALOGARÁ CON LA GENERALITAT DE LOS “PROBLEMAS REALES” DE LOS CATALANES

El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, reiteró este lunes su disposición a hablar con la Generalitat de Cataluña de los “problemas reales” de los catalanes, pero volvió a advertir de que no negociará cómo “liquidar” la soberanía nacional.
Rajoy se pronunció en estos términos en rueda de prensa tras la XXV Cumbre Hispano-Francesa celebrada este lunes en Málaga con el presidente de la República Francesa, François Hollande, al ser preguntado sobre si el Gobierno central y la Generalitat de Cataluña están manteniendo encuentros y conversaciones.
Aunque no confirmó que haya contactos al más alto nivel, remarcó que la posiciónd el Gobierno es “conocida” por la Generalitat y por el conjunto de la opinión pública. “Estamos dispuestos a hablar de lo que son los problemas reales y preocupan al conjunto de los ciudadanos”, expuso.
Dicho esto, reprochó al presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, que dejase la silla vacía en la Conferencia de Presidentes que se celebró el 17 de enero en el Senado, donde se trazaron acuerdos en materias como la finanaciación autonómica, la dependencia o la demografía.
Remarcó que usará el diálogo para hablar de infraestructuras, inversiones o servicios en Cataluña, pero que en ningún caso negociará para “liquidar la soberanía nacional”, algo que el presiente del Gobierno de España, sea él “o quien sea”, “no puede hacerlo”.
Tras señalar que su primera prioridad es tender la mano para dialogar sobre las necesidades de los catalanes, dijo que su segundo objetivo con respecto a Cataluña es que “las instituciones representen al conjunto de los ciudadanos, independientemente de lo que hayan votado esos ciudadanos”.
“No pueden estar las instituciones al servicio de una ideología concreta, en este caso la independentista. ¡Creo que eso hay que corregirlo!”, enfatizó el presidente del Gobierno, para quien la tercera “gran prioridad” en que la sociedad catalana no se divida más. “Estos cinco años han dividido y mucho y no han aportado nada bueni ni nuevo” a la vida de los catalanes, sintetizó.
Por último, criticó que el Gobierno catalán esté “en manos de una fuerza política radical y extremista”. “Esas fuerzas no pueden nombrar y quitar presidentes de la Generalitat porque eso es muy malo para la salud democrática”.

Mostrar comentarios