Cartes convoca un diálogo nacional para intentar poner fin a la crisis política en Paraguay

En un mensaje a la nación, el mandatario ha destacado que su propuesta "es iniciar este diálogo y determinar las prioridades para lograr un gran acuerdo, por encima de los intereses sectarios".

"Estoy convencido de que los políticos estamos en deuda con la ciudadanía, en la busca de un consenso creativo y patriótico para superar nuestros históricos problemas", ha manifestado.

Así, ha convocado una mesa en la que participarían "un representante de la Conferencia Episcopal Paraguaya, presidentes de todos los partidos políticos con representación parlamentaria, presidente de la Cámara de Senadores, presidente de la Cámara de Diputados y un representante del Poder Ejecutivo".

"Los invito a abrirnos al verdadero diálogo, con respeto a nuestra patria. Paraguay nos necesita trabajando juntos, con nuestros múltiples colores, aportando en esa mesa toda la sabiduría y tolerancia que nuestro pueblo merece", ha indicado.

Cartes ha apuntado que existe "hoy, más que nunca, la necesidad de abrirse al diálogo", añadiendo que su propuesta tiene como "única condición" la "voluntad de llegar a acuerdos para llegar a una democracia duradera".

"Mañana lunes, en horas de la mañana, serán oficialmente extendidas todas las invitaciones, esperando la predisposición de todos los convocados, ha anticipado, pidiendo "seguir el mensaje del querido Papa Francisco, quien invita a perseverar sin descanso, evitando toda violencia en la búsqueda de soluciones políticas".

La capital del país, Asunción, fue escenario de disturbios el viernes tras conocerse la decisión del Senado eliminar la prohibición constitucional de que el presidente pueda ser reelegido en el cargo.

Cartes, que llegó al cargo el 15 de agosto de 2013 tras la crisis política desatada por la destitución de Fernando Lugo por abandono del cargo, sería el principal beneficiado por esta enmienda de la Carta Magna, ya que podría concurrir a las elecciones del próximo año.

Después de conocerse la decisión del Senado, varios manifestantes se congregaron en las inmediaciones del Congreso Nacional de Paraguay y prendieron fuego al edificio cuando todavía estaban dentro algunos diputados, lo que supuso el inicio de una serie de disturbios que se saldaron con más de 200 detenidos y un líder político juvenil muerto a manos de la Policía.

Rodrigo Quintana, presidente de una sección del ala juvenil del Partido Liberal Radical Auténtico (PLRA) de Paraguay, falleció tras recibir un disparo en la cabeza durante un asalto policial a una sede del partido en Asunción.

Tras el suceso, Cartes cesó al ministro del Interior, Tadeo Rojas, y al comandante de la Policía, Críspulo Sotelo, comprometiéndose a esclarecer las circunstancias que rodearon a la muerte del dirigente del JLRA.