Lo ha dicho en el acto este sábado "Camp de la Bota: Dignitat i memòria" organizado por la sección local de Esquerra Republicana a Sant Adrià de Besòs (Barcelona) en el antiguo barrio para reivindicar su replanteamiento como un espacio "digno y de recuerdo" a las víctimas allí fusiladas por las tropas franquistas.
El acto, conducido por el concejal-portavoz de ERC Sant Adrià, Rubèn Arenas, también ha contado con la presencia de los diputada en el Congreso Ana Surra, del concejal Antoni Vélez y de los miembros de la sectorial de memoria histórica de ERC, Toni Bou y Mati Duque.
Después de la Guerra Civil, el entonces Camp de la Bota fue elegido por la represión franquista para llevar a cabo más de 1.700 ejecuciones, y actualmente, debido a las reformas en el litoral barcelonés impulsadas sobretodo por la celebración del Fòrum de les Cultures, este lugar se ha convertido en un espacio aislado y degradado.
El evento ha servido para presentar la moción registrada en el ayuntamiento en la que ERC reivindica la atención que merece este espacio, y al respecto, Antoni Vélez ha declarado que no han querido utilizar la memoria histórica como una arma política, "sino como un acto de respeto hacia los represaliados y a sus familias".
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