La parlamentaria no acude a la Asamblea de Madrid desde el 10 de octubre, momento en que le dieron la baja médica por depresión, después de que ella denunciara acoso por parte de Ossorio, denuncia que fue archivada por el Tribunal Superior de Justicia de Madrid (TSJM) si bien la defensa de la diputada recurrió la decisión y ya ha sido admitida a trámite. Además, Ossorio presentó una querella contra ella por injurias y calumnias.
En noviembre, fue destituida como portavoz adjunta, puesto que pasó a ocupar la hasta entonces secretaria general del Grupo Popular, Isabel González, y la parlamentaria no ha vuelto a aparecer por el Parlamento regional poniendo en aprietos al PP en algunas votaciones.
Sin embargo, cuando se abrió el proceso de elección de compromisarios de cara al Congreso Nacional del PP ella se presentó por el distrito de Fuencarral-El Pardo y salió elegida.
Con la presentación de los presupuestos regionales para 2017 a la vuelta de la esquina, el PP ha retomado las conversaciones con González-Moñux para solventar la situación en la que se encuentra el Grupo. Y es que el voto de la diputada popular es determinante, ya que sin ella hay un empate entre la posición Cs-PP y PSOE-Podemos, lo que haría que el proyecto de presupuestos no saliera adelante y se pasase a la prórroga de las actuales cuentas.
El PP ha intentado acelerar la aprobación del voto telemático en la Asamblea de Madrid y ha ofrecido a González-Moñux dos soluciones: seguir como diputada y ostentar una presidencia de comisión o dejar la Cámara y ocupar un cargo en alguna organización pública.
Sin embargo, fuentes próximas a la parlamentaria han explicado a Europa Press que la parlamentaria no se encuentra "en condiciones" para tomar una decisión sobre su futuro, pero sí tiene claro que no dejará su acta como parlamentaria regional.
Lo que también han confirmado a Europa Press es que esta situación no afecta a la hora del Congreso y que sí acudirá al cónclave que el PP celebrará este fin de semana en la Caja Mágica. De cara a esta cita, el PP de Madrid presentó una enmienda para que la elección de presidentes se hiciera en un sistema de dos vueltas en el que participaran los militantes dando un paso más que Génova.
Finalmente, se ha llegado a una transaccional por la que sigue adelante la propuesta de la Dirección Nacional, pero se permite al PP de Madrid realizar un congreso asambleario, algo con lo que el 'número dos' de Cifuentes, Ángel Garrido, afirmó sentirse "satisfecho".
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