"Quien levanta un dedo y dice independencia, ese es investigado", ha insistido ante la comisión de la Cámara catalana sobre la llamada 'operación Catalunya', comparando el supuesto ataque al independentismo con la 'caza de brujas' de los años 40 y 50 en Estados Unidos hacia los sospechosos de ser comunistas.
También ha cargado contra la expresidenta del PP catalán Alícia Sánchez Camacho llamándola "mentirosa" e insistiendo en que ella consintió que la grabaran en el restaurante La Camarga de Barcelona en su almuerzo con Victoria Álvarez, examante de Jordi Pujol Ferrusola.
"La grabación de La Camarga era legal y consentida. Yo la he llamado diez veces mentirosa. ¿Me ha puesto una querella?", ha recalcado Marco, sobre el papel de la exlíder popular en aquel almuerzo.
También ha asegurado que los abogados de Camacho le presionaron para que llegase a un acuerdo y cerrar el proceso judicial, y ha asegurado que le amenazaron con "aplastarle como una cucaracha" si no firmaba.
Las acusaciones de Marco contra Camacho y el exministro Jorge Fernández, por la 'operación Catalunya', ha generado un rifirrafe con los diputados del PP Esperanza García y Sergio Santamaría, que ha obligado a intervenir varias veces a la presidenta de la comisión, Alba Vergés (JxSí).
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