LA OPOSICIÓN RECLAMA QUE RTVE DEJE DE SER UN “APÉNDICE PUBLICITARIO” DEL PP

La mayoría de los grupos del Congreso de los Diputados, incluido Ciudadanos, anunció hoy que promoverá medidas esta legislatura para que la Corporación RTVE deje de ser un “apéndice publicitario” del PP y se convierta en un servicio público no politizado.
Este compromiso en favor de una mayor independencia de RTVE se escenificó este jueves en la Cámara Baja, donde trabajadores de la corporación entregaron 2.225 firmas de miembros del personal de informativos en favor de la despolitización.
Estas firmas fueron entregadas a representantes del PSOE, Podemos, Ciudadanos, Compromís, PNV, ERC y PDEcat. La delegación de los empleados públicos estuvo encabezada por Alejandro Caballero, presidente del Consejo Informativos de TVE.
Caballero, en su comparecencia junto a representantes políticos a las puertas de la Cámara Baja, destacó la “cifra histórica” de firmas recogidas en favor de la despolitización de la radio televisión pública, al tiempo que pidió a los partidos un “esfuerzo de consenso”. Además, instó al PP a sumarse a este acuerdo, “porque la independencia de RTVE se basa en que no sea de nadie y sea de todos al mismo tiempo”.
ACUERDO “PERDURABLE”
Los representantes políticos coincidieron en la necesidad de que se reúna la Comisión Mixta de Control Parlamentario de la Corporación RTVE, que fue constituida en noviembre pasado tras las elecciones generales del pasado 26 de junio.
A este respecto, José Miguel Camacho, portavoz del PSOE en la comisión parlamentaria que controla la radiotelevisión pública, defendió un acuerdo “perdurable” entre los partidos para que los medios estatales dejen de ser un “apéndice publicitario” del PP, algo que, aseguró, sucede desde que este partido volvió al poder en 2011.
A su vez, Noelia Vera, de Podemos, dijo que es “urgente” mejorar la situación de la corporación, porque “la independencia se está violando constantemente”. Por su parte, Marta Rivera, de Ciudadanos, defendió que “hay que empezar a trabajar desde el consenso”, porque “lo que no puede ser es una televisión al servicio del Gobierno”.