VENEZUELA. DASTIS ALERTA DE QUE EL DIÁLOGO "NO PUEDE PROLONGARSE INDEFINIDAMENTE"

El ministro de Asuntos Exteriores y Cooperación, Alfonso Dastis, alertó este lunes de que en Venezuela "no hay alternativa al diálogo pero el mismo no puede prolongarse indefinidamente: debe producir resultados concretos en un plazo rápido por la gravedad de los desafíos a los que se enfrenta el país".
En su comparecencia ante la Comisión de Asuntos Iberoamericanos del Senado, Dastis aseguró que el Gobierno sigue "con preocupación" la situación en Venezuela, agravada tras la decisión del Tribunal Supremo de "despojar" de competencias a la Asamblea Nacional.
El Ejecutivo español, explicó, insiste en la necesidad de un diálogo "urgente, inclusivo y efectivo" en un marco de respeto al Estado de Derecho, a la división de poderes y al calendario electoral, y con liberación de presos y mejora de las condiciones de vida de los ciudadanos.
Se refirió también a su reciente viaje a México y aseguró que el impulso a las negociaciones para la modernización del Acuerdo Global con ese país es "el mejor mensaje para responder a las tendencias proteccionistas", en clara referencia a la política del presidente de Estados Unidos, Donald Trump.
Dastis aseguró que trasladó ese mensaje personalmente a las autoridades mexicanas y lo redoblará con motivo de la próxima cumbre binacional junto a Alemania. En su reciente viaje a México, el ministro expresó su deseo de que el país sea tratado con el "respeto" y la "dignidad" que merece por parte de Estados Unidos, ya que "tiene razón" en la posición que defiende ante Trump.
En su intervención, Dastis dijo a los senadores que España está inmersa en una "fase de renovada intensidad" en las relaciones con América Latina y se mostró convencido de que ese ritmo "se va a mantener e incluso a intensificar".
Los ejes sobre los que se articula la política iberoamericana de España son: apoyo a los procesos de modernización democrática y la defensa y promoción de los derechos fundamentales; cooperación económica, científica-técnica y cultural; y cohesión social y apoyo a los procesos de integración.
Apuntó, en ese sentido, que la incertidumbre sobre el rumbo de las relaciones de Estados Unidos con América Latina "se da paradójicamente en un momento en que la región parece apostar cada vez más por enfoques abiertos e integradores".
En un entorno de "crecientes presiones proteccionistas", afirmó el ministro, contar con una región como América Latina, en crecimiento, cada vez más decidida a insertarse en la globalización, estable y alineada en valores e ideales con el resto del espacio atlántico, "es una oportunidad que España y Europa no deberíamos desaprovechar".
Por ello, apostó por un "mayor dinamismo" de esas relaciones, y se refirió de forma particular a la necesidad de impulsar la culminación de la red de acuerdos de asociación y comerciales con la Unión Europea. En ese punto aseguró que las negociaciones con Mercosur avanzan satisfactoriamente hasta el punto de que "nunca hemos estado más cerca de concluir el acuerdo".
Alertó, no obstante, de que el despliegue de todos los efectos positivos de esos acuerdos comerciales requiere que esos países acometan reformas estructurales para asegurar su modernización, diversificación y el aumento de la productividad.
"Estamos en unas circunstancias que pueden permitir consolidar a América Latina y a la Comunidad Iberoamericana como un pilar de una comunidad atlántica renovada, que además está conectada con el dinamismo de Asia y el Pacífico", aseguró.