Los asesores de la Casa Blanca instan a Trump a dejar de lado la campaña contra Sessions

Entre los asesores se encuentran el jefe de gabinete de la Casa Blanca, Reince Priebus; el jefe de estrategia del presidente, Stephen K. Bannon; el consejero de la Casa Blanca, Donald McGahn II, según ha informado el diario local 'New York Times'.

Los ataques de Trump contra Sessions se han topado con el rechazo de los senadores republicanos, que han reprobado los comentarios realizados contra el exsenador por el estado de Alabama, que se recusó a sí mismo y rechazó supervisar la investigación sobre la injerencia rusa durante la campaña presidencial.

Los senadores han sugerido que no tolerarán los comentarios ni las amenazas de Trump contra el fiscal general de Estados Unidos y han asegurado que bloquearán cualquier intento por parte del dirigente estadounidense de sustituir a Sessions al frente de la Fiscalía.

"Me encantaría que la discusión pública al respecto terminase inmediatamente", ha señalado el senador por Tennessee Bob Corker, que preside la Comisión de Exteriores del Senado estadounidense.

Al menos una decena de senadores republicanos han expresado opiniones similares a las de Corker, incluidos el líder de la mayoría, John Cornyn, que ha manifestado que cesar a Sessions sería "increíblemente trastornador".

Trump, que ha manifestado que la decisión de Sessions ha provocado la creación de una comisión especial, ha criticado recientemente al fiscal por no haber apartado del cargo al director en funciones del FBI, Andrew McCabe, por sus vínculos indirectos con la excandidata demócrata Hillary Clinton.

"¿Por qué no ha reemplazado al director interino del FBI Andrew McCabe, un amigo de (James) Comey que estaba al cargo de la investigación sobre Clinton pero obtuvo una gran cantidad de dólares (700.000) para la campaña política de su mujer de parte de Hillary Clinton y sus representantes", ha escrito Trump este miércoles en Twitter.

Las continuas críticas contra Sessions "dicen más del presidente que del fiscal general y, para mí, es otro signo de la gran debilidad de Trump", ha manifestado la senadora por Carolina del Sur, Lindsey Graham. "Espero que Jeff Sessions no pique y pase a formar parte de esta campaña de humillación".