Según informa la prensa local, un equipo encabezado por la fiscal María Stefanía González ha visitado el edificio del Congreso para inspeccionar las condiciones y determinar, junto con los peritos si puede volver a ser utilizado.
El fiscal Eugenio Campos, que forma parte del equipo designado por la Fiscalía General en el que también hay forenses, policías y bomberos, ha explicado que ya el sábado se constataron fisuras en la base del edificio y en algunas de las plantas, por lo que podría haber riesgo de derrumbe.
"Hoy vamos a determinar la situación edilicia del Congreso para la entrega final de un informe que será presentado a las autoridades del Congreso de la Nación. La peligrosidad aparentemente de la estructura se ve en la parte de la Cámara de Senadores", ha explicado, informa el diario 'Última Hora'.
Además, según las fuentes consultadas por el diario, los fiscales tienen identificadas a unas 20 personas que estarían presuntamente implicadas en el incendio que se produjo en el Congreso el viernes por la noche, algunas de las cuales también habrían participado en los disturbios que se produjeron en los alrededores de la sede parlamentaria.
En este sentido, una vez se ultimen las identificaciones, se procederá a la imputación de los sospechosos, según adelantan tanto 'Última Hora' como 'ABC Color', algo que podría producirse de forma inminente.
La capital del país, Asunción, fue escenario de disturbios el viernes tras conocerse la decisión del Senado de eliminar la prohibición constitucional de que el presidente pueda ser reelegido en el cargo, adoptada en una reunión a puerta cerrada entre un grupo de senadores del gobernante Partido Colorado, al Partido Liberal Radical Auténtico (PLRA) y al Frente Guasú.
El presidente paraguayo, Horacio Cartes, que llegó al cargo el 15 de agosto de 2013 tras la crisis política desatada por la destitución de Fernando Lugo por abandono del cargo, sería el principal beneficiado por esta enmienda de la Carta Magna, ya que podría concurrir a las elecciones del próximo año.
Después de conocerse la decisión del Senado, varios manifestantes se congregaron en las inmediaciones del Congreso Nacional de Paraguay y prendieron fuego al edificio cuando todavía estaban dentro algunos diputados, lo que supuso el inicio de una serie de disturbios que se saldaron con más de 200 detenidos y un líder político juvenil muerto a manos de la Policía.
Tras el suceso, Cartes cesó al ministro del Interior, Tadeo Rojas, y al comandante de la Policía, Críspulo Sotelo, comprometiéndose a esclarecer las circunstancias que rodearon a la muerte del dirigente del JLRA.
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