Elevan a 6,8 grados la magnitud del terremoto que sacudió el sur de México

México, 10 dic.- Un seísmo de una magnitud de 6,8 grados en la escala de Richter sacudió hoy el sur y el centro de México y causó temor entre la población, según datos ofrecidos por el Servicio Sismológico Nacional (SSN) mexicano.

Los primeros informes mencionan sólo a un herido, en la población de Tuxtpan, en el estado sureño de Guerrero, al caer el techo de su vivienda, según informó en su cuenta de Twitter el presidente de México, Felipe Calderón.

En la capital del país no ha habido víctimas ni daños materiales estructurales de importancia derivados del temblor, ocurrido a las 19.48 hora local (1.48 GMT del domingo).

El SSN informó de que el epicentro del seísmo se localizó en un punto ubicado 49 kilómetros al noroeste de la localidad de Zumpango del Río y 166 kilómetros al suroeste de la capital, en el estado de Guerrero, a unos 64 kilómetros de profundidad.

Calderón dijo que, aparte del herido, no se habían registrado "daños mayores", pero pidió a la población que se comunique con las autoridades si supieran de alguno.

El secretario de Protección Civil, Leonel Brizuela, afirmó en declaraciones radiofónicas que el movimiento telúrico tuvo una duración promedio de 40 segundos y agregó que funcionan sin problemas el aeropuerto, el metro de la capital y los sistemas de distribución eléctrico y de gas.

Sin embargo, informes obtenidos por Efe y emisoras de radio indican que ha habido cortes eléctricos en distintos puntos de la capital y, al menos una fuga de gas en el sector de Tlatelolco.

El jefe de Gobierno del Distrito Federal, Marcelo Ebrard, informó de que en la capital del país se activó un operativo para comprobar si había daños y hacer un balance del temblor.

Dijo que el efecto principal del seísmo había sido "falta de energía eléctrica" en algunas zonas de la urbe, y que entre la población algunas personas habían sufrido crisis nerviosas.

El alcalde de Ciudad de México señaló, también en la red social, que tanto el metro, el aeropuerto y el sistema de aguas de la urbe estaban funcionando correctamente, así como el servicio de gas.

Cientos de personas salieron a las calles desde sus casas alarmadas por el movimiento telúrico.

Muchos de ellos evocaron el terremoto de 8,1 grados que sacudió la urbe el 19 de septiembre de 1985 y dejó 6.000 muertos, según datos oficiales, y hasta 45.000, de acuerdo con las cifras proporcionadas por organizaciones civiles de damnificados.

En el sur de México, en concreto en la ciudad de Acapulco, el temblor también se sintió con fuerza, como sucedió en el estado de Puebla y en la ciudad de Cuernavaca, capital del estado de Morelos.

México se encuentra en una de las zonas con más actividad sísmica del mundo, en un punto donde interactúan placas tectónicas importantes, como la del Pacífico, Cocos, Norteamérica, Caribe y Rivera.

En la brecha de Guerrero, de unos 230 kilómetros de largo, los temblores más graves oscilan entre 7,5 y 7,9 grados, y se teme que alguno de más de 8 grados de magnitud pueda suceder eventualmente.