Para qué sirve la Mesa del Congreso

La composición de la Mesa del Congreso y del Senado es el primer trámite de la formación de las Cortes y, por tanto, del inicio de la legislatura.

En el caso del Congreso, su papel tiene una especial relevancia en este momento, ya que de ella depende decidir qué grupos cuentan con grupo propio.

Si bien existe un reglamento que lo regula-y establece, por ejemplo, que para ello tendrían que haber competido electoralmente en un territorio-en la práctica, la interpretación se deja a este órgano.

De acuerdo al reglamento del Congreso, la Mesa es el “órgano rector” de la Cámara y ostenta su representación. Está compuesta por el Presidente del Congreso, cuatro vicepresidentes y cuatro secretarios. La composición depende de los resultados electorales. Así, al PP le corresponderían cuatro puestos en esa Mesa, al PSOE, dos y a Unidos Podemos, otros dos.

Sus principales funciones son de control de gastos y de funcionamiento de la Cámara. Así, a ella corresponde adoptar todas las decisiones que requiera la organización del trabajo del Congreso. Pero, además, elabora el proyecto de Presupuesto del Congreso, dirige y controla su ejecución y presenta ante el Pleno de la Cámara un informe sobre su cumplimiento.

Otra de sus principales funciones el calificar los escritos y documentos parlamentarios-propuestas, proposiciones no de ley, etc- así como declarar su admisibilidad, o no, de acuerdo al Reglamento, y su tramitación.

Además, fija el calendario de actividades del Pleno y las Comisiones en cada periodo de sesiones y coordina los trabajos de los distintos órganos.

Por su parte, el presidente del Congreso debe asegurar la buena marcha del trabajo parlamentario, ordenar pagos y mantener el orden de los debates. Los secretarios son los encargados de supervisar y autorizar-con aprobación del presidente-las actas de las sesiones parlamentarias, así como de la Mesa y la Junta de Portavoces.¿Cómo se elige a sus miembros?

Los miembros de la mesa del Congreso se eligen mediante un sistema de votación en dos vueltas: en la primera vuelta se exige que los miembros de la mesa cuenten con el voto positivo de la mayoría absoluta de la Cámara (176) diputados.

Si ningún candidato es elegido presidente en esta primera votación, se repetirá la votación entre los dos que hayan obtenido mayor apoyo. En ese segundo intento ya sólo es necesaria mayoría simple para ocupar la Presidencia, es decir, más votos que el rival.