La OTAN califica de "daño colateral" la muerte de 12 civiles en Afganistán

  • La OTAN admite ahora que el misil que mató a 12 civiles en Afganistán no falló. El proyectil había acertado en el objetivo marcado, según el general británico Nick Carter, comandante de la OTAN en el sur del país. Lo que no sabían era que el lugar albergaba a civiles. Las fuerzas aliadas han calificado la muerte de los civiles como"daños colaterales" y volverán a utilizar el mismo tipo de misiles en su ofensiva.
La OTAN admite que el cohete que mató a 12 civiles en Helmand no erró el objetivo
La OTAN admite que el cohete que mató a 12 civiles en Helmand no erró el objetivo
Agencias

El general británico Nick Carter, comandante de las fuerzas de la OTAN en el sur de Afganistán, ha negado que se produjera un error en el lanzamiento del misil que mató a 12 civiles afganos el pasado día 14 en la provincia de Helmand y aseguró que el proyectil dio en el objetivo.

En una vídeo-conferencia desde Afganistán organizada por el ministerio británico de Defensa, Carter ha afirmado que "ahora sabemos que el misil acertó en el objetivo asignado", al tiempo que ha incidido en que "no fue un misil fallido, no hubo ningún error técnico en lo ocurrido".

Los primeros informes militares señalaron que el pasado sábado dos misiles estadounidenses del Sistema de Artillería Balística de Alta Movilidad se habían desviado 300 metros de su objetivo y habían impactado contra una casa de la localidad de Marjah, donde se había refugiado un número indeterminado de civiles, durante el comienzo de la Operación Moshtarak ("Juntos").

Tras comprobar que el misil no falló, las fuerzas de la OTAN en Afganistán han retomado el uso de este tipo de proyectil, que había sido suspendido a la espera de una revisión. "Ahora sabemos que el misil llegó al objetivo que se suponía debía llegar. No era un misil en mal estado. No había defectos técnicos en él", ha insistido Carter a la prensa.

El comandante de la OTAN ha asegurado que se está siendo "muy cuidadoso" en esta ofensiva, la mayor desde el inicio de la invasión en 2001, y que la política a partir de ahora será utilizar este tipo de misiles únicamente en zonas rurales y abiertas.

Carter ha subrayado que las tropas aliadas están asumiendo un riesgo extra para sus vidas para evitar bajas civiles entre los afganos y que "en este incidente particular, el joven oficial del cuerpo de marines de los EEUU que estaba a cargo, estaba protegiendo a un grupo de civiles que estaban junto a él detrás de su posición".

El portavoz del Ministerio de Defensa británico, el general Gordon Messenger, ha afirmado que los soldadosque apuntaron al recinto no sabían que había civiles en su interior."No es inusual que los insurgentes operen en recintos donde hay civilesalbergándose", dijo el portavoz. De hecho, el general Messenger ha afirmado que "sería apropiado asumir" que entre las 12 víctimas de ese bombardeo había talibanes.

Por su parte, la Fuerza Internacional de Asistencia a la Seguridad (ISAF) ha resaltado que "la revisión todavía continúa, pero se ha determinado que el sistema HIMARS (sistema de alta movilidad de cohetes de artillería) funcionó adecuadamente".De acuerdo con esta explicación, la ISAF -fuerzas en la que participa la OTAN- ha asumido la muerte de los civiles como "bajas colaterales" del ataque contra un refugio insurgente en la zona de Nad Alí, desde el que los talibanes estaban abriendo un fuego "preciso y directo".

Evolución de la operación

Sobre la marcha de la operación, el comandante Carter ha asegurado que se ha avanzado sustancialmente en Nad-e-Ali pese a haberse encontrado "una resistencia significativa" por parte de "grupos aislados". Así, ha explicado que la mayor amenaza siguen siendo los artefactos explosivos que los talibanes han dejado colocados en carreteras y poblaciones.

"Lo que nos ha sorprendido es la cantidad (de artefactos). Han tenido mucho tiempo para preparar esto y no han estado ociosos a la hora de hacerlo bien para sus intereses", ha señalado.

El comandante de la OTAN ha indicado que dos terceras partes de Marjah, el principal bastión talibán, lo controlan ya las fuerzas aliadas, pero ha advertido de que serán necesarios varios días más para que se complete con éxito la operación.

Carter ha mostrado su satisfacción por la detención en Pakistán del máximo responsable militar de los talibanes, el mullah Abdul Ghani Baradar, y ha manifestado que "en términos de liderazgo sobre el terreno, nuestra impresión es que (los talibanes) están descolocados". "Ciertamente, la naturaleza de la resistencia que tanto los marines estadounidenses como las fuerzas de seguridad nacional afganas han encontrado den Marjah indicaría que esto es así", ha señalado.

Sobre las bajas, el general ha confirmado que entre las fuerzas de la OTAN y del ejército afgano ha habido 4 muertos y 35 heridos, y ha rechazado cifrar el número de fallecidos entre los talibanes, aunque ha asegurado que se ha identificado a varios combatientes extranjeros.

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