El Comité Federal extraordinario convocado por la Comisión Ejecutiva Federal para este sábado 1 será, si nadie lo remedia, el escenario de batalla donde Pedro Sánchez se enfrentará a los barones críticos liderados por Susana Díaz. Ferraz defiende una hoja de ruta con primarias en octubre y un congreso en noviembre, pero los sublevados quieren definir primero la gobernabilidad del país y retrasar ese cónclave. La solución no está clara.
En principio, está previsto que el Comité Federal celebre una votación para aprobar, o no, el calendario que ha propuesto la Ejecutiva. Estas votaciones se realizan a mano alzada y en todos los casos han sido favorables a los planes del secretario general.
Pero este comité, al ser excepcional, podría ver algún cambio. En los estatutos socialistas se recoge la posibilidad de que la votación sea secreta. Para ello, algún miembro del Comité Federal debería proponerlo. Fuentes internas aseguran que esa posibilidad existe y que debería aceptarse.
¿Que supondría una votación secreta? Sería un punto a favor de Sánchez y sus opciones de aprobar un calendario con él al frente del PSOE.
El motivo reside en que en algunas regiones críticas no hay unanimidad respecto a la postura de su barón. Ocurre, por ejemplo, en Extremadura o Aragón, donde los líderes son críticos con Sánchez, pero existen integrantes del Comité Federal que son favorables al secretario general.
Con una votación secreta, estos miembros del Federal podrían evitar un enfrentamiento público con su secretario general regional.
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