El Papa y el líder de la Iglesia ortodoxa alertan de que el deterioro del planeta "recae sobre los más vulnerables"

  • Coinciden en definir el escenario actual como "moralmente decadente"
EUROPA PRESS

El Papa ha arremetido contra el "deseo insaciable" de manipular los recursos limitados del planeta y ha pedido a los líderes políticos y económicos que no sean indiferentes al cambio climático en un mensaje conjunto que también ha firmado el Patriarca Ecuménico Bartolomé con ocasión de la Jornada mundial de oración por el cuidado de la creación, en la que han alertado de que el deterioro del planeta "recae sobre los más vulnerables".

"Nuestra propensión a interrumpir los delicados y equilibrados ecosistemas del mundo, nuestro deseo insaciable de manipular y controlar los recursos limitados del planeta, y nuestra codicia ilimitada de ganancias en los mercados, todo esto nos ha alejado del sentido original de la creación", han lamentado el líder de la Iglesia católica y ortodoxa.

"Estamos convencidos de que no puede haber una solución sincera y duradera al desafío de la crisis ecológica y del cambio climático si no se da una respuesta concordada y colectiva, si la responsabilidad no es compartida y responsable, si no damos prioridad a la solidaridad y al servicio", han apostillado.

Así han hecho un llamamiento "urgente" a quienes ocupan puestos de responsabilidad social y económica, así como política y cultural, para que escuchen "el grito de la tierra y atiendan las necesidades de los marginados, pero sobre todo para que respondan a la súplica de millones de personas y apoyen el consenso del mundo por el cuidado de la creación herida".

De este modo han criticado unánimemente que ya no se respeta la naturaleza como un "regalo compartido" sino que por el contrario se considera "una posesión privada". Y han agregado: "Ya no nos relacionamos con la naturaleza para sostenerla, sino que la dominamos para sostener nuestras propias invenciones".

En esta línea, han coincidido en definir el escenario actual como "moralmente decadente" donde la actitud y comportamiento del hombre hacia la creación oscurece la "vocación como cooperadores de Dios".

Para el Papa y el Patriarca Ecuménico Bartolomé las consecuencias de esta cosmovisión alternativa son "trágicas y duraderas" porque el medioambiente humano y el de la naturaleza se están "deteriorando juntos", y este deterioro del planeta "recae sobre las personas más vulnerables".

Por ello han convenido: "El impacto del cambio climático afecta, ante todo y más que nada, a los que viven en la pobreza en todos los rincones del mundo. Nuestra obligación de usar los bienes de la tierra con responsabilidad implica el reconocimiento y el respeto de todas las personas y de todos los seres vivos. La urgente llamada y el desafío de cuidar la creación son una invitación dirigida a toda la humanidad para que trabaje en favor de un desarrollo sostenible e integral".

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