El Papa ha pedido a los colombianos que sean "constructores de la paz", al tiempo que ha vuelto a pedirles que superen las "tinieblas de la sed de venganza", durante la primera misa multitudinaria que ha celebrado en el parque Simón Bolívar de Bogotá, algo que ya ha solicitado durante su discurso tras reunirse con las autoridades colombianas.
En su primera homilía en el país latinoamericano, el Pontífice ha alertado contra las "tinieblas de quienes se vuelven insensibles" ante el dolor de tantas víctimas" y de otras que amenazan a Colombia, como el narcotráfico, la corrupción o la desigualdad social. Además, ha arremetido contra el "odio que mancha con sangre humana las manos de quienes se toman la justicia por su cuenta".
"Hay densas tinieblas que amenazan y destruyen la vida: las tinieblas de la injusticia y de la inequidad social; las tinieblas corruptoras de los intereses personales o grupales", ha señalado el pontífice.
Por otro lado, ha reiterado su mensaje de reconciliación al pedir a los colombianos que sean "constructores de la paz" y "promotores de la vida". En esta línea, les ha recordado que "habitan una tierra de inimaginable fecundidad, que podría dar frutos para todo", si bien les ha alertado de las "discusiones interminables" y los "intentos fallidos" en relación al proceso de paz que vive el país.
"Esta nación también sabe de ello, cuando por un período de seis años, allá al comienzo, tuvo 16 presidentes y pagó caro sus divisiones", ha señalado con referencia al periodo histórico en el que estaba presente la división entre los criollos.
Finalmente, ha hecho mención en la homilía a "la defensa y en el cuidado de la vida, particularmente cuando es más frágil y vulnerable" es decir "en el seno materno, en la infancia, en la vejez, en las condiciones de discapacidad y en las situaciones de marginación social".
MENSAJE A OBISPOS LATINOAMERICANOS
Antes de la misa en la que han participado cerca de un millón de personas, el Papa ha dirigido un discurso ante el Directivo del Consejo Episcopal Latinoamericano (CELAM) en el que se ha referido al papel de las mujeres en la iglesia. "Sin las mujeres la Iglesia del continente perdería la fuerza de renacer continuamente. Son las mujeres quienes con meticulosa paciencia, encienden y reencienden la llama de la fe", ha dicho. Por ello, les ha pedido que no sean reducidas a "siervas" de un "recalcitrante clericalismo".
También les ha instado a recrear una Iglesia que salga "para encontrar, sin pasar de largo; reclinarse sin desidia; tocar sin miedo". En este contexto, se ha detenido en las claves de la evangelización que debe alejarse de "las tentaciones, todavía presentes, de la ideologización del mensaje evangélico, del funcionalismo eclesial y del clericalismo, porque está siempre en juego la salvación que nos trae Cristo".
En un mensaje directo ante los miembros del CELAM cuya sede está precisamente en Bogotá, el Papa ha pedido que no se reduzca el Evangelio a "un programa al servicio de un gnosticismo de moda, a un proyecto de ascenso social o a una concepción de la Iglesia como una burocracia que se autobeneficia".
Por ello, ha dicho que la Iglesia no se puede "reducir a una organización dirigida, con modernos criterios empresariales, por una casta clerical". "Hoy hace falta pasión. Poner el corazón en todo lo que hagamos, pasión de joven enamorado y de anciano sabio, pasión que transforma las ideas en utopías viables, pasión en el trabajo de nuestras manos, pasión que nos convierte en continuos peregrinos en nuestras Iglesias", ha concluido.
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