Las heridas aún no han cicatrizado dicen obispos católicos chilenos

  • Los obispos católicos chilenos afirmaron hoy que tras 40 años del golpe militar que Augusto Pinochet encabezó el 11 de septiembre de 1973, "las heridas que dejó ese momento doloroso de la historia aún no han terminado de cicatrizar".

Santiago de Chile, 9 sep.- Los obispos católicos chilenos afirmaron hoy que tras 40 años del golpe militar que Augusto Pinochet encabezó el 11 de septiembre de 1973, "las heridas que dejó ese momento doloroso de la historia aún no han terminado de cicatrizar".

"La verdad, justicia y reconciliación es el camino para una verdadera convivencia", señaló una declaración difundida este lunes por el Comité Permanente del Episcopado, leída por su presidente, el arzobispo de Santiago Ricardo Ezzati.

"Más que nunca, seguimos creyendo en esta vía, a pesar de las dificultades que se le oponen", señaló la declaración de la Iglesia católica chilena, que tras el golpe de 1973 encabezó la defensa de los derechos humanos, junto a otras agrupaciones religiosas, según recordaron hoy los obispos.

"Nada justifica los atropellos a la dignidad de las personas cometidos a partir del 11 de septiembre de 1973", dijeron los obispos católicos.

Bajo la dirección del entonces cardenal arzobispo de Santiago, Raúl Silva Henríquez, la iglesia católica creó la Vicaría de la Solidaridad, que protegió a las víctimas y amparó a los perseguidos y familiares de los detenidos desaparecidos y ejecutados.

En su declaración de hoy, los obispos sostienen que "pequeños gestos personales e institucionales pueden ser vitales para ayudar a sanar heridas y contribuir a una verdadera reconciliación".

El texto cuestiona "la falta de autocrítica" y de "gestos de encuentro" en la sociedad chilena actual.

"En el actual contexto preelectoral, lamentablemente parecieran más fuertes las recriminaciones y acusaciones que la necesaria autocrítica y gestos de encuentro que el país agradece y valora", precisó la declaración.

"La reconciliación no se impone por decreto, sino que brota de un corazón misericordioso. Es nuestra convicción que pequeños gestos personales e institucionales pueden ser vitales para ayudar a sanar heridas y contribuir a una verdadera reconciliación", afirmaron.

El texto concluyó con una cita del papa Francisco: "No es la cultura de la confrontación, la cultura del conflicto, la que construye la convivencia en los pueblos y entre los pueblos, sino la cultura del encuentro, la cultura del diálogo; este es el único camino para la paz".

Mostrar comentarios