Tras dirigirse ante el Congreso de EEUU en Washington, el papa Francisco ha intervenido este viernes ante la Asamblea de Naciones Unidas, en la quinta visita de un pontífice católico a la sede de ONU, tras Pablo VI (1965), Juan Pablo II (1979, 1995) y Benedicto XVI (2008).
Francisco denunció el viernes el narcotráfico que "silenciosamente viene cobrando la vida de millones de personas" y criticó que es "pobremente combatido", en su primer discurso ante la Asamblea General de la ONU.
"Quisiera hacer mención a otro tipo de conflictividad no siempre tan explicitada pero que silenciosamente viene cobrando la muerte de millones de personas. Otra clase de guerra viven muchas de nuestras sociedades con el fenómeno del narcotráfico. Una guerra 'asumida' y pobremente combatida", señaló.
En su discurso en español en el hemiciclo de Naciones Unidas, el papa ofreció su apoyo al acuerdo sellado entre Irán y las grandes potencias sobre el programa nuclear de Teherán, calificándolo de "prueba de buena voluntad y derecho"
"El reciente acuerdo sobre la cuestión nuclear en una región sensible de Asia y Oriente Medio es una prueba de las posibilidades de la buena voluntad política y del derecho, ejercitados con sinceridad, paciencia y constancia", dijo, sin mencionar explícitamente a Irán.
The #IranDeal "is proof of the potential of political good will and of law, exercised with sincerity, patience and constancy." —@Pontifex— The White House (@WhiteHouse) septiembre 25, 2015
Antes de dirigirse a los presentes en el hemiciclo, el Papa había agradecido en una breve intervención, el trabajo "silencioso y fiel" que realizan los miembros de esta organización internacional dedicada a la cooperación en asuntos como el Derecho internacional, la paz y los derechos humanos, entre otros.
El Obispo de Roma resaltó que a la ONU le preocupa el futuro del planeta, el mundo que vamos a dejar a las generaciones futuras, pero también pidió a las personas que trabajan aquí que "se cuiden los unos a los otros", que se estén cerca, que se respeten.
Tras su visita a la ONU, el Papa ofrecerá un servicio interreligioso en el Museo del 11 de Septiembre, visitará una escuela católica en Harlem, encabezará una procesión en Central Park y cerrará su visita a Nueva York con una misa en el Madison Square Garden.
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