Munilla critica que al yihadismo se oponga "el fundamentalismo de Occidente"

  • El obispo de San Sebastián, José Ignacio Munilla, ha alertado hoy del riesgo de un "choque de trenes" entre el fundamentalismo yihadista y el "relativismo laicista" de Occidente, otro "modo de fundamentalismo" que "reivindica el derecho a la blasfemia" bajo el pretexto de la libertad de expresión.

San Sebastián, 20 ene.- El obispo de San Sebastián, José Ignacio Munilla, ha alertado hoy del riesgo de un "choque de trenes" entre el fundamentalismo yihadista y el "relativismo laicista" de Occidente, otro "modo de fundamentalismo" que "reivindica el derecho a la blasfemia" bajo el pretexto de la libertad de expresión.

Munilla ha dedicado la homilía de la misa del día de San Sebastián, patrón de la ciudad, a denunciar el "fundamentalismo de Occidente" que, a su juicio, se opone erróneamente al yihadismo cuya violencia "ha convulsionado" el inicio de 2015.

El prelado ha expuesto esta tesis en la misma mayor de San Sebastián, la más importante festividad de la capital guipuzcoana, en la que ha participado la tamborrada de Euskal Bilera.

Partiendo de la figura del mártir San Sebastián, el prelado ha censurado que, en nombre de la libertad de expresión, se ejerza "la burla del hecho religioso", en alusión -sin citarlo expresamente- a las caricaturas del profeta Mahoma que publicaron, entre otros, la revista francesa "Charlie Hebdo".

"Lo acontecido en las semanas precedentes deja patente el riesgo de un choque de trenes entre un Oriente amenazado por el fundamentalismo fanático y un Occidente amenazado por el relativismo laicista", ha manifestado el obispo.

Ha señalado que se trata de "dos modos muy diversos de fundamentalismos, pero ambos errados", tras lo que ha indicado que "es obvio que quienes viven en Europa identifican con mayor facilidad el fundamentalismo de Oriente", pero no "el de casa".

Sin embargo, señala algunos "signos" del "fundamentalismo occidental": "Por ejemplo, el hecho de que se haya pretendido reivindicar el derecho a la blasfemia, como algo inherente al concepto occidental de libertad, es muestra de nuestra profunda crisis de relativismo, además de ser un profundo error desde el punto de vista estratégico".

El prelado considera que "sería terrible" tener que elegir entre "una fe patológica y un laicismo blasfemo e irrespetuoso", una idea en la que ha insistido al proclamar que "entre una fe fanática y patológica, por un lado, y un materialismo hedonista e irrespetuoso del hecho religioso, por otro, sencillamente, no queremos elegir".

"La alternativa al fundamentalismo yihadista no es la blasfemia ni el relativismo de una sociedad sin valores espirituales, sino una sociedad abierta al verdadero sentido religioso de la vida", ha añadido.

El prelado ha argumentado que el "choque de trenes entre el fundamentalismo occidental y oriental" se agrava "por las políticas internacionales de los países occidentales que, por ignorar el hecho religioso, han cometido errores gravísimos, los cuales no han hecho sino dar alas a los fanatismos religiosos en Oriente".

También ha desterrado la idea que pretende vincular el hecho religioso con la violencia y ha recordado que quienes la sostienen "olvidan que en la historia de la humanidad se ha ejercido la violencia en nombre del ateísmo", en nombre de la libertad, o "en nombre de la raza, el dinero, del deporte, etc".

"Las causas esgrimidas para justificar la violencia son una mera coartada, olvidando que el egoísmo, el materialismo, la soberbia, el deseo de poder, los celos, la envidia... son las verdaderas causas de la violencia".

Munilla ha opinado que el yihadismo ha "pervertido el término 'mártir'" al considerarlo "sinónimo de un fanatismo pseudoreligioso que impulsa a la inmolación en atentado terrorista", de manera que el mártir deja de ser víctima y se convierte en verdugo.

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