"Parece mucho más un carpintero de Nazareth que un emperador romano. Claramente merece el tipo de notoriedad y aceptación y la condición de astro que ha alcanzado", dijo Thomas Groome, profesor de teología en el Boston College.
Sin embargo, la expectativa con la llegada de Francisco no esconde la disparidad de opiniones en un país predominantemente protestante que tuvo en toda su historia apenas un único presidente católico: John Kennedy.
Inclusive, durante la campaña que lo llevó a la presidencia en 1960, Kennedy dejó claro: "No hablo por mi iglesia en asuntos públicos, y mi iglesia no habla por mí".
Durante su visita a Estados Unidos, Francisco participará en Filadelfia del Encuentro Mundial de las Familias, un espacio de debates sobre temas en los que el pontífice recientemente ha adelantado posiciones que generaron intensa discusión en círculos religiosos.
Un sondeo realizado por el instituto Pew mostró que para 39% de los católicos estadounidenses la homosexualidad no es un comportamiento reprobable, y 66% considera aceptable que parejas gays críen niños.
Aunque la ortodoxia vaticana condena la homosexualidad, Francisco afirmó recientemente que "si una persona es gay, busca al Señor y tiene buena voluntad, ¿quién soy yo para juzgarla?".
En la visión de Francisco, el catecismo católico "explica y dice que no se deben marginar a esas personas y que deben ser integradas en la sociedad".
De igual forma, según el mismo sondeo un tercio de los católicos estadounidenses considera que las mujeres deberían poder someterse a un aborto, algo que la Iglesia condena enérgicamente en todas sus formas y que considera un pecado grave que lleva a la excomunión.
Sin embargo, Francisco entreabrió una puerta a un nuevo abordaje de este tema, al pedir a sacerdotes que estén preparados para perdonar.
En una carta a Rino Fisichella, presidente del Pontificio Consejo para la Promoción de la Nueva Evangelización, Francisco sugirió a los sacerdotes que absuelvan "el pecado de aborto a quienes lo han practicado y que estén arrepentidos de corazón".
"El perdón de Dios no se puede negar al que se haya arrepentido", señaló el Papa en esa carta.
El sondeo de Pew apuntó también que 75% de los católicos estadounidenses defiende el uso de controles artificiales de natalidad, condenados por la Iglesia católica romana.
En tanto, 62% opina que los sacerdotes deberían poder casarse, y para 59% la iglesia debería ordenar mujeres sacerdotisas.
Francisco aterrizará en Estados Unidos después de anunciar importantes reformas para simplificar el complicado proceso de anulación de un matrimonio religioso.
Recientemente, el Papa incluso consideró que en determinadas circunstancias el divorcio era necesario para proteger a los niños de ambientes potencialmente violentos, en otra toma de posición que sorprendió a todos.
Para Groome, sin embargo, los liberales estadounidenses parecen considerar que el Papa tiene un discurso avanzado pero que en realidad no hay un cambio de fondo en la posición de la iglesia en estos temas.
dw-ahg/yow/nn
Hemos bloqueado los comentarios de este contenido. Sólo se mostrarán los mensajes moderados hasta ahora, pero no se podrán redactar nuevos comentarios.
Consulta los casos en los que lainformacion.com restringirá la posibilidad de dejar comentarios