El papa y el presidente de Honduras se reunieron durante 23 minutos

  • El papa Francisco y el presidente de Honduras, Juan Orlando Hernández Alvarado, se reunieron en privado hoy durante 26 minutos en una audiencia en el Vaticano.

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Ciudad del Vaticano, 26 abr.- El papa Francisco y el presidente de Honduras, Juan Orlando Hernández Alvarado, se reunieron en privado hoy durante 26 minutos en una audiencia en el Vaticano.

El presidente hondureño, que mañana asistirá a la canonización de los papas Juan Pablo II y Juan XXIII, llegó al Vaticano acompañado de toda su familia, su esposa, sus cuatro hijos y su madre, por lo que la audiencia tuvo un carácter entrañable y familiar.

Hernández Alvarado fue recibido como es habitual en la Sala del Tronetto por el papa Francisco, quien le dijo: "espero que se sienta en casa".

Después pasaron a la Biblioteca del palacio pontificio donde comenzó el encuentro privado.

El presidente ya explicó antes de la audiencia con el papa que hablaría con él de la "tarea de volver a afianzar valores familiares y valores de respeto a la vida".

Además de pedir al pontífice argentino que ayude al pueblo de Honduras y también invitarle a que viaje al país ya que "sería una enorme bendición para Centroamérica".

Tras la reunión privada, en el tradicional intercambio de regalos, el presidente de Honduras le entregó una pequeña escultura de la Virgen de Suyapa, patrona de Honduras, mientras que por su parte el papa le dio su exhortación apostólica "Evangelii Gaudium" y un medallón de San Martín de Tours, patrón de Buenos Aires.

Sobre el medallón, el pontífice, exarzobispo de Buenos Aires, explicó al mandatario hondureño la historia del santo, símbolo de solidaridad, pues partió su capa en dos para darla a un pobre.

El presidente de Honduras presentó después a su delegación, de la que formaba parte el Presidente del Congreso Nacional, Mauricio Oliva y el presidente de la Corte de Justicia, Arnaldo Aviles.

El mandatario hondureño también presentó a toda su familia y sus hijos quisieron abrazar al pontífice, mientras que la madre de Hernández Alvarado se apartó un momento con Francisco para rezar la oración del Padre Nuestro.

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