Multitudinaria procesión por virgen de Caacupé en Paraguay

  • Casi dos millones de fieles, según cálculos de la policía, se congregaron entre el lunes y el martes en torno a la Basílica de la Virgen de los Milagros de Caacupé, patrona de Paraguay, a unos 50 kms al este de Asunción.

La misa central fue oficiada por el obispo Claudio Giménez en presencia del presidente paraguayo Horacio Cartes, acompañado por su gabinete.

En la homilía, Giménez condenó la corrupción, la violencia armada en el norte del país, las agresiones contra la mujer y el aborto.

Millares de peregrinos llegaron a pie, de rodillas, transportando cruces, a caballo o en carretas tiradas por bueyes en manifestación de devoción a la Virgen.

El Ministerio de Salud reportó unas 15.000 asistencias sanitarias, en su mayoría por cuadros de hipertensión, ampollas, deshidratación y desvanecimientos producto de la extenuante caminata.

Centenares de ciclistas procedentes de todo el país asistieron a la fiesta religiosa. Nilsa Romero, miembro de la Asociacion de Ciclistas Promeseros, relató que a su grupo le llevó dos días el viaje de 300 km desde Hernandarias, en la frontera con Brasil.

"Vengo a pedirle a la Virgen por la salud de mi familia y para que 2016 sea un año de bendiciones y bienestar", dijo Fredy Vázquez a periodistas, quien peregrinó con su esposa y sus hijos.

La Virgen "me curó de piedras en el riñón hace 14 años", expresó Estanislaa Martínez, quien rinde tributo cada aniversario.

Irma Ozuna, con una corona en la cabeza, dijo: "Todo lo que le pido me da. Cómo no voy a venir. Yo vi sus milagros".

Muchos peregrinos atestaron el Pozo de la Virgen para llevar de recuerdo el agua que según los creyentes obra milagros en la salud de las personas.

El obispo de Caacupé, en su homilía, criticó "la politiquería" y remarcó "el repudio de la gente a la violencia armada", refiriéndose a un grupo clandestino que secuestra hacendados y peones de estancia o los asesina en Concepción, 500 km al norte del país.

"Dios rechaza la violencia porque va contra la misericordia", enfatizó. La devoción a la Virgen se remonta a tiempos coloniales. El papa Francisco visitó el santuario en junio.

Su escultura de madera se atribuye al "Indio José", quien se escondió detrás de un árbol de una tribu enemiga y se encomendó a la Virgen, con la promesa de esculpir su figura sobre ese mismo tronco.

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