Pablo, un bautismo de fuego en el Parque de los Príncipes

  • El brasileño Pablo, nuevo defensa central del Burdeos, habrá tenido apenas diez días de rodaje antes de un primer gran choque con sus nuevos colores, el viernes ante el París Saint-Germain, en la apertura de la quinta jornada de la Ligue 1 francesa.

Su nombre se puso encima de la mesa en la parte final del mercado de la pretemporada europea, despues de otros diez se hubieran propuesto a los dirigentes bordoleses para mitigar las lesiones de Lamine Sané (artroscopia) y Gregory Sertic (operado de una rotura de los ligamentos cruzados). Además de esos lesionados, el Burdeos no podrá contar ante los parisinos con Cedric Yambéré, suspendido.

Pablo, de 24 años, defensa corpulento (1,88 metros y 79 kilogramos), ha tenido hasta ahora una carrera algo convulsa, desde sus inicios en la cuarta categoría de su país hasta su llegada a Burdeos, pasando por un intento abortado en el PSV Eindhoven por un problema de visado laboral y su eclosión en el Ponte Preta brasileño, donde captó la atención de los cazatalentos franceses.

"Es un defensa fuerte, potente, rápido, hábil para jugar con los dos pies", explicó sobre él el presidente del club, Jean-Louis Triaud, en la presentación a los periodistas del jugador, el pasado 2 de septiembre.

Una semana más tarde, los hinchas del Burdeos, que sólo han podido verle hasta ahora en los entrenamientos, esperan impacientes su debut en el Parque de los Príncipes de la capital.

"Pablo es un muy buen jugador en los duelos, defensivamente difícil de superar", reconoce el entrenador Willy Sagnol. "La gran ventaja que tiene es que estaba en mitad de temporada en Brasil, así que está preparado físicamente. Necesitará un tiempo de adaptación en relación al ritmo de los partidos brasileños, mucho menor que el de Europa", apuntó.

El jugador, que se autodefine como "un gran trabajador que tiene ganas de integrarse rapido", tiene una buena primera oportunidad para reivindicar sus cualidades.

La zaga de Burdeos es una auténtica 'Torre de Babel', con la presencia entre otros del serbio Milan Gajic, Nicolas Pallois y el italo-alemán Diego Contento.

"Con tiempo y partidos vamos a tratar de crear un lenguaje común", subraya el arquero Cedric Carrasso. "Es importante que él vaya asimilando, pero está respondiendo bien. Es una persona alegre, sonriente, agradable", dice sobre Pablo.

¿Conservará esa sonrisa el viernes? No lo tendrá fácil ante Zlatan Ibrahimovic, Edinson Cavani, Ángel di María o su compatriota Lucas Moura, entre otros.

Ante la perspectiva de este estreno, Pablo subraya que no tiene miedo: "No tengo miedo, voy a trabajar y a prepararme bien, ningún jugador debe tener miedo".

El presidente del Burdeos tiene claro que han fichado a un defensa duro de roer.

"Cuando ves las cicatrices que tiene (alrededor de las cejas), ves que no tiene miedo a nada", subraya.

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