La provincia de Ávila vive una Semana Santa con Lope de Vega de guionista

  • Carmen T. Izquierdo.

Carmen T. Izquierdo.

Ávila, 17 abr.- El habitual guión que recoge la Pasión y Muerte de Cristo durante los días centrales de la Semana Santa se vuelve especialmente llamativo en varias localidades de la provincia de Ávila, donde sus actos recogen las Rimas Sacras que escribiera Lope de Vega en el siglo XVII.

Navaluenga y Villarejo del Valle, dos poblaciones de las comarcas de Alberche-Pinares y del Tiétar, limítrofes con la Comunidad de Madrid, concentran cada Semana Santa a cientos de visitantes que se convierten en miles en citas como la procesión de los Romances.

Tal es así, que la procesión de los Romances de Navaluenga está declarada de Interés Turístico Regional.

Los romances que se entonan en esta singular procesión del Jueves Santo se remontan al siglo XVII, cuando Lope de Vega, secretario entonces de Pedro Dávila, señor de Villafranca y Las Navas, recorría estas tierras abulenses.

Los canónigos regulares de San Agustín que habitaban la Real Colegiata Abadía de Santa María, en la vecina localidad de Burgohondo, encontraron profundidad espiritual en estos textos que fue aprendiéndose el pueblo y, así, nació la Procesión de los Romances.

Son más de trescientos los versos que se recitan en esta procesión, todos ellos escritos por Lope, salvo los dos últimos romances -de un total de catorce-, que corresponden a su amigo José de Valdivieso, y que llevan por títulos "La Soledad de Nuestra Señora" y "Al Sepulcro de Cristo".

Es claramente un vía crucis penitencial que tiene su momento más emocionante en el denominado Pique, cuyo origen se cree en el siglo XIX, cuando los romanceros solteros y casados comenzaron a desafiarse por ver quién se equivocaba primero al recitar los versos de Lope.

Divididos en dos cuadrillas, pierde la que no es capaz de seguir el frenético ritmo que se va imponiendo.

Ataviados con chaleco de paño y fajín negros, un 'pañuelo de hierbas' sujeto al fajín -en recuerdo de la tradición agrícola y ganadera de Navaluenga-, una camisa blanca y la medalla de la hermandad, antiguamente esta tradición estaba reservada a los hombres, aunque en los últimos años ya también se han incorporado mujeres.

También arraigados están los romances en Villarejo del Valle, en el sur de la provincia, donde los vecinos, en las tardes del Jueves y el Viernes Santo, recuerdan las Rimas Sacras de Lope de Vega.

Los vecinos cantan la Pasión de Cristo para ver la respuesta del resto del público, que debe continuar los versos en su procesión por las calles del municipio.

La particularidad, en este caso, reside en los versos, ya que la procesión del Jueves Santo arranca en Villarejo con "Al llevar la Cruz a cuestas", mientras que el Viernes Santo comienza con "Al sepultar a Cristo".

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